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SAN LUCAS. III.
rasipgegua, aca guagua sinti los que le oian, de su inteli-
yatiri amautta uñjausin.
gencia,
y
de sus respuestas.
48
Uñjaspa, admirasipje :
48 Y
quando le viéron, ee
taicapasty sigua:
¿
Guagua- maravilláron.
Y
le dixo
su
hay, cunalaicusa ucáma sar- madre: Hijos ¿por qué lo
nácta? Yátima, auqiumampy has hecho así con nosotros?
quimsa uru
hach~sina
ttaka- mira como tu padre y
yo
an-
pgsma.
gustiados te buscabamos.
49
Hupasty sigua:
¿Cu- . 49 Y
les respondió:
¿
Pa-
nataquisa tacapgesta? Ha- ra qué me buscabais ?
¿
No
niti yatipgta_, nayaja Auquian sabiais, que en las cosas que
kamachitapa pockañatgua?
son de mi Padre me conviene
50
H upanacasty hani aca
aru entendepgete, unanchap–
jete.
51
Hupanacampy huti Na–
zaretharo, hupanaca arcaspa;
Taicapasty chuimapana
imi
aca arunaca.
52
J
esusasty hiliwa
yati–
ñan, graciana, Diosana, ha–
quenacan nairacatapan.
QUJMSA CAPITULO.
TIBE~I~
Cés.artunea
pis-
can1 &!Dpenopan mara–
na,
Poncio Pilato, Judea
Governadorapagua, Herodes–
asty Galileana
Tetrarcapagua~
Felipe, hilapasty Iturea Pe–
trarcanagua, Traconitis pro–
vinciata, Lysaniasty Abilinian
Tetrarcapanagua.
2
Anás, Caifasámpi Sacer–
dotenacanPrincipepajanagua:
ucapachawa Diosana arupaja
guasaran Juanaro, Zacarias–
an
yokaparo
hisapayatána.
estar?
50
Mas ellos no entendié–
ron la palabra, que les habló.
.51 Y
descendió con
ellos,
y
vino
á
Nazareth : y estaba
sujeto á ellos. Y su madre
guardaba todas estas cosas
en su corazop.
52 Y
Jesus crecia en sabi–
duría,
y
en edad,
y
en gracia
delante
de
Dios
y
de
los
hombres.
CAPITULO III.
Y
EN
el año decimoquinto
del imperio de Tiberio
César, siendo Poncio Pilato
Gobernador de la J udéa,
y
Herodes Tetrarca de Gali–
léa,
y
su hermano Philipo
Tetrarca de lturéa,
y
de la
provincia
de
Trachonite,
y
Lisanias Tetrarca de Abi–
lina,
2
Siendo Príncipes de los
Sacerdotes Annás
y
Caiphás,
vino palabra del Señor sobre
Juan, hijo de Zacharías,
en
el
desierto.