Previous Page  19 / 336 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 19 / 336 Next Page
Page Background

MIGUEL ÁNGEL MO SI

ni

de mayor perfección,

in~Tesó

en la. Congregación de menores reforma–

dos, llamada de

ptopagandc~

ficle.

En

1843

se ordenó de sacerdote en Turíu y a.l año siguiente fué

enviado a América con el carácter de misionero apo tólico. Penosos

eran los viaJes en aquella. época, en que el vapor no se había enseU.o–

rea.do

de las vías de comunicación, pero el del padre Mos i no perdonó

molestia ni fatiga alguna. Ocho meses tardó su barco en hacer el reco–

rrido de Génova a. Chile, doblando el cabo de Hornos, pero,

al

fin, pudo

desembarcar el

31

de diciembre de

1844

en Cobija, de donde pasó,

casi sin descansar de la molestias del viaje, al Chaco bolivia,no, en

cuya:s regiones, siempre en contacto directo con los descendientes de

la raza incaica., permaneció, sin interrupción, el largo período de diez

años, dedicado a la predicación del Evangelio y al estudio de los dife–

rentes idiomas y

dialect~s

que se h<tblan entre las tribus chaqueñas.

En aquella época, tan próxima a los agitados días de la indepen–

dencia nacional, los aborígene , in Ja tutela del gobierno, que bas–

tante tenía que hacer con las continuas revoluciones que convulsio–

naban al pueblo boliviano, y

~alto

, además, de la dirección de los

padres misioneros que por ser españoles en su casi totalidad, e vie–

ron precisados a emig ·ar, ha ían vuelto a su p:ciiulit'ya

v~da

salvaje,

abandona,ndo los poblado o r

cciones

1

mucha veces, despué de

saquear los colegios e iglesias, onde antes

ó

cqng-regaban la reli–

gión y la cultura.

Afortunadamente 1

m

ación e lo col gios de

?topaganda .fide

vino a contener e te rápido regreso a la

barba.ri

, y dió motivo a los

padres misionero para que ejercitaran, en grado heroico, las

virtude~

que exigía la sublime misión que se habían propuesto desempeñar.

En

1835

y

1837

comenzaron a lleg·ar los primeros misioneros que,

inmediatamente se dedicaron a fundar o restablecer los colegios, que

aun existen, en las cindade y comarcas de Tarij a, Suet·e, Tarata y

La Paz. Cuando en

1844

el padre Mossi ll egó, con otro

17

padres a

Bolivia, se estaba en plena labor de recon titución. Algunos de estos

pa,dres quedaron en Tarija; otros fundaron una misión entre los tobas

sobre el Pilcomayo ('). El padre 1\fossi quedó solo, entregado a las

(' )

e

Lo do

Tarijn., a

fuerza de

con tu.ncia,

consiguen establecers

ha¡:¡tu. los últimos

conti·nf<Icrtes orientales, desdo lns cer canías del Bermejo hasta el norte del Pilcomayo,

lugares

infésta.do

de ohiriguanos bárbn.ros

y

guel'roros, ele tobas

y

mn,tacos; cuyo

ní'imoro, carácter

y

terreno

hacfctn

de ellos una muralla do enemigos inoxpugnn.blos.•

(P.

J.

ÜARDÚ ,

Historia de las lJ[isiones li'ram.cisca:nas cntJ·c los infieles do Bolivicc.,

pág. 18. Barcelona, 1886.)