EL AYLLU
se descubren entre ambas ramas inducen á
pensar que tuvieron remotamente una fuente
común. No sabemos por dónde el alemán
Pablo Ereneich haya deducido que ambas
lenguas son« fundamentalmente diversas
»
1
•
Bastaría hacer una ligera comparación entre
las gramáticas de ambos idiomas para des–
cubrir la identidad de raíCes
1
•
Prueba de esa
1.
Boletín del lvfiniste · ·o
de
Colonifación,
n°
21,
pág.
7
1
3. La Etnografía de la América del Sud.
2.
El doctor ax Uhle opina también que :
«
El
. aimara y el quecma s0n en su origeA de estirpe dife–
rente, como prueba la diferencia de los fundamentos de
sus vocabularios, especialmente en la denominación de
las partes del cuerpo. Su gran semejanza presente ha
sido debida
á
un acto de asimilación por parte de una
de las lenguas
á
la otra, como puede suceder entre len–
guas vecinas. Ya vemos por la comparación de las dos
lenguas, que la asimilación no puede haber sido la del
aimara al quechua, sino la del quechua al otro. Este
resultado tan seguro está en completa armonía con
otros que se han de sacar de la extensión preincaica
de las dos lenguas, aunque la opinión común hasta el
día ha juzgado en favor de la mayor extensión original