EL AYLLU
noco y los guaraníes del Paraguay, decía :
(( Encontramos, en todo el mismo estado so–
cial, las mismas modificaciones de costum–
bres, de facultades morales é intelectuales;
pero
¡
cuál no fué nuestra sorpresa cuando
esta comparación nos demostró que palabras
evidentemente guaraníes, que no podían
haber sido comunicadas más que por el
contacto, se encuentran en el número de
palabras oitaaas por el sabio viajero en las
lenguas de- las naciones Caribes, Omaguas,
Maipures, Tamanaques, Parenis y Chacías
del Orinoco y de Cumaná! Tal teoría da
lugar á concluír que los guaraníes se exten–
dieron por todo el largo de la América meri–
dional •.
>>
Humboldt, como D'Orbigny, aceptan, para
explicarse tan singulares semejanzas, dos
1.
L'Homme Americain lnk.,
pág.
xu.