EL AYLLU
como expiación de esa especie de pecado
social, es una concepción mística y relativa–
mente moderna.
El sistema de la
composición
pecuniaria ha
debido ser aún mucho más caracterizado en
el clan aymara primitivo, no desvirtuado ni
por la acción del tiempo ni por el influjo de
otras ideas. Su singularidad ha debido con–
sistir en
~ue
la
co
'jJosición
no tenía lugar en
dinero, cremo en el
we-regeld
germánico ó
eric
irlandés de Senchus Mor, por la sencilla
/"""'
razón de conocimiento del signo numerario,
silílo en ganado, como aun hoy se efectúa
cuando el que se ve obligado á la indemniza–
ción no cuenta con moneda corriente. Por
otra parte, la
composición
ha debido ser un
arreglo puramente
priv~do
y particular,
interviniendo la autoridad ciánica sólo en
casos de verdadero y profundo desacuerdo.
De todos modos, las huellas que encontra-