EL AYLLU
les, dentro de un núcleo reducido. Al con–
trario, la tribu territorial es extensa
y
los
lazos de asociación son los del cultivo. ¿Pero
acaso puede formarse un concepto de la
gens
aislándola completamente de la tierra? ¿De
qué vivía
y
cuál eran los medios de subsis–
tencia de la familia asociada por los vínculos
de la sangre? Indudablemente del cultivo
de la tien:a. Ahora bien : si la
gens
ha
poseído una propiedad territorial, dentro
del clan, formado este por la congregación
de muchas
gens,
la propiedad ha debido
también tener un carácter familiar
y
particu–
lar. Tal seríá la dificultad insalvable para
aquellos que ven, como Fuste! de Coulan–
ges, en el tránsito de la
gens
á la tribu una
especie de dilatación social
y
nada más.
Otra debiera ser la interpretación de tales
aparentes contradicciones. El
ayllu
ha
debido poseer, como grupo familiar, un