DE LAS LENG A
A~IERIC,\N
EN PAR'l'ICULAR
'9
e. t{i,n bien di tinO'uiclas unas de otrn . » Como e
'1
el autor e
refuta
á
sí mi mo.
Más adelante establece e ta conclu, ión ab oluta, que no tiene
fundamente hi tóri o ni científico :
«
Digamo
n re. umen qu
si no conociéramo
mm
sola palabra d
la
bi,
toria de lo Yucate–
·o
el e tudio comparativo de su idioma ba taría para r velar
·en
llo
el
má
ulto de lo' pueblos de la
méri ·a antio·ua
011
nn cará ter de ci•ilización original y
e
pontán o. »
Rosn~'
ha
dicho de pué' con má mesura: « La
len~;ua
J\1aya
entre
todos e' tos idioma
rná
ó
m
no
e trechamente empa,r
11
ado
lo uno con lo otro
la qne pa.rece responder mejor al idioma,
lle un gran centro
el
chrilizació11 ».
(La. .Esoritura. B ierrítioa. de
la Ainérioa
Oentrcil.)
·No ob tante este mismo abio r conoce qne la lengua Maya
no ha en, ido para de cifrar nn , olo docum nto
crito ó e, cul–
pido perten ciente
á,
la civilización pr bi' tórica del t rritorio
n qu ella ,e hablaba a unqu
, u calenda rio a tronómico ' ea
·onocido y haya
ido ele. cifrado en
gmn
part .
Por lo demá
ahí está Ja, lengua mi ma como
t
' timonio qn
mauifi sta. que l Maya ocupaba apena el -egnn<lo grado
n
ln
escala <le la volución ele la lingüí, ti •a americana, que apena
había aliclo
tl
l mono ilabi mo y
ya .
e en ·ontraba como inmo–
viliz<tcla con ' ólo los elementos
el
1
nombre:) del pronombre. re–
pr
ntadoelprim roporraíce atrilmtivas, y el ·egm1rloquol.ta–
cía
I
or ynxtapo icióu ha. ta lo
v
rbo . No insistimo sobre e t('
punto, porque lo b mo tratado
ya.
en o ro al'tícnlo (
. Beltrán).
Estnwt11rra 11ronomina.l
del
Jlíaya.
-
Respecto de lá Rtmctun1
morfológica del Maya,
l autor al exponer sn si tema gra.nrnti–
cal, describe tm idioma pronominal como no podía deja.r de
ha.cerio, trazando
n
línea sobr la pauta
el
la
graniá.tica.
el
1
padre B ltdtn pero parecería no <hir e perfecta cuenta de sto
mimo.