DE LA
L~NGUA .A~JERIC;\NA
EN
PAR'l'ICULAl~
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la per ona que padece, de modo que no e les puede da.r pa iva
ino desuniendo el nombre de ello . Así,
in el pronombre gene·
rndo1"no hay verbo po ible.
El pronombre per onal
ten,
yo, con
u declinacione
como
queda explicado
nvuelve en cierto mo<lo la noción per onaJ
del
yo,
y por extención muy limitada, la idea ele! ér e encial,
· aunque no le una manera ab oluta pue
. ólo
irve en compo-
ición po tel'ior para de¡;erminar la <Wción qu
recae en la per–
. ona unida al verbo. Sobre la -función primordial de e te pro–
nombre, dice el autor: «
Ten,
tiene tre oficio : el primero que
antepuesto
<Í
nombres y pa.rticipio , ti ene romance en
snni,
e~
fní
·
v. gr.
ten-batab,
yo soy caciqueó j efe;
teoh-batab,
tú eres
cacique; y
lciy-bcitab,
aqu l e cacique. El segundo oficio e ante–
poner e
á
los verbo y ervirles de per ona qu hace que mude
el preté1'ito fle
' US
ve1'bo activo .
»
El egundo pronombre
en
(yo), apócope de
ten,
' e po pon en
alguno
CA
os
á,
los verbo , y po pue ' to
á
los nombre y pa.rti–
cipio · irve
el
persona
<JU
e involucra Ja, noción r la,tiva de, er
que indica u limi tación p r onal, como por jemplo:
A-1nehen-en,
yo ( oi)
tu
hijo.
In-mehen-eoh,
tú (er
) mi liijo.
V-mehen-l,aylo,
(e ) bijo ele aqu
l.
Jlehen,
e (hijo) y
en
(yo) y
v
(eontrac ·ión <le
ad,
e el pro–
nombre po e. ivo de ht segunda persona,, <le manera que lo que
e expre a n
to
ca o , e
simpl m n e una idea r Jativa,
determinada iempre por Pl prouombr
6 sea :
tii
(6 tuyo)
hi,jo
yo
1
que excluye la idea ab tracta
el
er.
E l autor admite como queda di cho, que el pronombre per o–
nal
ten
(yo) tiene romance en
s1im, es,f111í,
lo que implica la idea
de ·er, pero . ólo r lativamente, y esto mi mo, en lo. ca o en
que e antepone
á.
nombre
y
participio en que la per. ona mis-