DE LA LENGUA AMERICANA EN PARTICULAR
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ino con a piración marcada. En cuanto á la
j~
la gloti de los
aborígene
e resi te articuhtrla
supliéndola con la
h
aspirada
que uena ca i como la
ch
alemana.,
iendo muy frecuente como
letra inicial
y
entre do vocale . La
q
e tá reemplazada por la
k
gutLual, qne uena duramente. La semi vocal
¡·,
ó ea la doble
ii,
aparece _con frecuencia en los diptongos prolong·ando el so·
nido. La.
w
entre do
,·ocale ,
e combina con ellos haciendo
con onancia en
íla.ba,y
como letra inicial tiene un sonido es·
pecial ca
i
explo ivo. La vocale
on simples,
y
se modifican
por acento
largo
y
nasales. La. afirmación e expresa por un
sonido entre
et,
e,
·i,
que má
que por la boca, e emite por
Ja
nariz, acompañándolo con un movimiento de cabeza. La negación
e e}..1_)re a por el gesto, acompañado de un confuso onido nasal.
1Vaah
e la exclamación de mai.·a,1illa ó sorpre a lanzada. Por
una ingularidad, el
ah
!
y
el
a.y
!
e
la exclamación de dolor.
casi general en lo idioma del viejo mundo
y
que no se encuen·
tra entre la lenguas america.nas.
La lengua Ona e más pobre, como que re ponde á pocas ne–
cesidades dentro de concepcione limitada : pero como lo ob er–
va el autor, tiene mucha facilidad para. formar nuevas palabras
á medida que e presenta la oca ión. Los aborígene. que la
hablum, . e extienden en la Tierra del Fuego de de la costa norte
obre el estrecho de l\fagallane hasta el cabo de an Pablo al
e te del .Atlántico;
y
al oeste, hasta la punta de la bahía Inútil
y
centro del archipiélago. Los del oriente sobre el .Atlántico, no
son navegantes
y
ni nadar saben. Lo
del oeste tienen canoas
y
vagan en ella por los canale . Algunos de us tipo han figu·
raclo en la exposición nniver al de Parí
en
1
9,
y
en la de
Génova en
1
92. Es nna raza próxima á extinguirse. Su número
total, . egún Beauvoir, no pa a d 1rn lll.Íllar.