- XLVIIl-
Con graneles esfuerzos logra cles–
cmbarazan;e de los escombros ha–
cicndo
tt)il
aspavientos por
los gol–
pes recibidos; qnéjasc amargmrn:nte
del crud destinó que así
lo
persigue
i
toma su última resolución: cortar
en
rajas
los
palos
i llcvHrlos
al
pue–
blo como 1ctia. "Porqué, dice, luchar
con la Naturaleza cuando está' siem–
pre me es contraria? A qué .
trnhaj:u-·
i
afanarse, si un accidente 1,c·arrebata
a uno ctr un instante
el
fruto de tan–
tos esfuenws
'Í
sinsahorcs? SI, a la
ciuclad se ha dicho, para el fuego'' I
de uno en uno se los va llevando en
homhros hasta el puchlo.
.
Así
termina eljucgo
~on
el
que en
las
noches de luna se entretenían pro–
bablemente nuestros nnte.pasados,
i
que a nuestra
Vl:'Z,
siendo niños, nos
ha servido
<le
distración juntamente
con el ele la
chueca,
nntcs que ,·inic–
ran los chilenos, los iglesistas
i
los
caceristas; mucho antes.que el nefan–
do
ch.acta
nos
invadiera
i
que el fati–
dico Pichis nos abrumase.
Hoi ......ya
110
se
jm·ga
f-iino
la
co-
lumna de amor·Í
el
:iox,
porque
dicen
nos
estamos civilizando(!!)
Este sencillo juego de muchachos
parece
i.~as
bien conccpci6n de un
fi-