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COMMENTARIA IN APOCALYPSTN
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relli, Presbytero, olim in Universitate
Neo-Cordubensi in Tucumania Profes–
sore publico. Ve neti is , MDCCXCII ,
Apud Josephum Rosa. Superiorum
fa–
cultate, ac privilegio.- En
8.
0 ,
de vm-
448
ps.
E L
P.
D0)11NGO
1\IURIEL.
«Auctor usurpat nomen Cyriaci Morelli»,
dice Caballero
(r,
201).- Véanse también
Melzi
(rr ,
21 1), Backer
(1!
1
r431),
Som–
mervogel (D.,
I I
2
•
B., v,
1..¡.5..¡.)
1
Hurter
(m,
375),
Medina
(Bib!iot. Húp.-Amcr.,
v,
316, nú m. 5"29), etc.; y, algo más ade–
lante,
«Fasti .Novi Orbis•...
»
y
<~Rudi111e11ta .
J uris Na!twm....
».
Merecen copiarse aquí las noticias que de
esta obra nos da el
P.
F rancisco Miranda
en la
Vtºda
de su maestro el P. Muriel , que
original se conserva en el archivo del Co–
legio de Sarriá.-«Havia trabajado (dice)
no menos que ocho tomos en quarto, in–
titulados:
Collectau ea Dogmatica Sa;cu–
lt"
XVJIL ..
Se presentan a Su Rev."'" [el
Inquisidor de Venecia], que quiere se omita
en el primer tomo cierta cosa.
Y
no havien·
do j uzgado el P . Muriel conveniente el con–
sentir, que se omitiesse, tuvo que conten–
tarse, con que dicho primer tomo se impri–
miesse con sola la probacion del Publico
Revisor, y la licencia del Senado, como
efectivamente se imprimio.... Se presenta
el segundo Volumen, y el Inquisidor res–
ponde, qu e no teniendo el primero su
Aprobacion, no era decoro suyo aprobar el
segundo. Muere entretanto el Revisor Pu–
blico, Aprobante del primero. Se da el se–
gundo a su sucessor, el qual confiessa no
hallar cosa , que tachar; pero dice, que se
quiere conformar con el parecer del Rev.m
0
Inquisidor. A vista de estas etiquetas se re–
suelve el P. Muriel a hazer un Memorial
al Secretario de los Sei'lores Reformadores
del E studio, exponiendo todo el hecho.
Embian estos el Memorial al P. Inquisidor,
pidiendole que de sus razones para no apro–
bar el segundo tomo. Recibidas estas, em–
biaron dicho segundo Volumen al P ublico
Revisor, el qual no hallo
n~da,
que oponer
contra el, y se cree, que irrformo bien a los
eiiores Reformadores. E n este estado de
proximas esperanzas de la edicion del se–
gundo tomo sobrevino a nuestro V.• la en–
fermedad, de que muria.... (pág.
210).
3834.-Commentaria in Apocalypsin
Divi Ioannis Evangeliste. Avtore Magi·
stro
F.
Gaspare
a
Melo Augustino Recto–
re Collegij D. Gabrielis: atq¡ diuinorum
librorü primo apud V allisoletanos inter–
pretes. Pintiae. Excudebat apud breredes
a
Bernardini Sancto Dominico Typogra–
phi Regij . Anno.
M.
D . LXXXIX. Cvm
Privilegio. E sta tassado e'n.
. maraue–
dis cada pliego. - En
fol.º,
de 954 ps.,
s.
43 hs.
p.
n.
P.
EL
P.
FRANCISCO DE
RIBERA(?).
Para resguardo nuestro y prevención
ele
los lectores, cúmplenos adverti r de ante·
mano que no somos ni queremos ser parte,
sino simples te tigos de cuanto fuere salien–
do en este artículo.
«Quid hoc nomine [de plagio] in furem
quendam sui in Apocalypsin commentarii
Franciscus Ribera, prrefatione ad eam ex–
postulet, apud illum legitur», dice el
P.
Teóf. Raynaudo en su
Erotem. de mal.
ac bon.
librú
(pág. 166)
1
donde habla de los
plagios y robos de obras ajenas. Pero ya
antes de él, «.... noster Francisc.
a
Rib~ra
in
prorem. ad Apocalyps. refert fratrem Melo
quredam ex dictatis eius vitiose transcri–
psisse, quredam rnale add idi sse, aut de–
leuisse», escribía el
P.
Henríquez en la
nota
e
de la advertencia al lector, que puso
al frente del tomo
n de
su
Theol. 1lfor.
111n–
ma,
y creyó conveniente copiar el
P.
Henao
en su
Scientia llledia
histor. p1·opugnata
1
(Eventil. vr, pág.
53,
núm. J6 ).
Lo que dice el P . Ribera en el
Prefacio
y
Adve1·teucia
de sus·
Com e11tarios
« in
sacram b. Ioannis.. . Apocalypsin», de que
tal vez hablemos en el
Aj>r!11dice,
es lo i–
guiente: « Dvm hanc Sacrre Apocalypsis
explanationem adornarem ,
&
q u re ante
paucos annos auditoribus meis Salmáticre