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cristo, que había muerto. ]
ca.
Huañurcapish, mama
Pero, habiendo sido María
hitañushpa ari' huañu hca
sin pecado, su alma se se-
Jesucristota yallishina can–
par6 del cuerpo sin polo-
rnan carca. Jlfaría mana
res
y
angustias ; la Virgen
juchallishcapica, paipac al–
Madre expiró tan sólo por
ma uco11raiohamanta mana
amor á Dios; en verdad,
nanaihucun anchui·ircami ;
el amor ele Dios separó el
yallinrac Maiia Diost<:i
alma de María de su cuer-
CUAJashca1mcuntalla pitirca,
po,
y
Dios Ja acogió en el
Diospao ouyai mari Maifa-
cielo
1.
pao almata ucou-aiohaman-
.
ta anohuchirca, Diospish
paila janac paohaman pu–
sharca
1.
Los cadáveres de los que
Huañu-shca rwnacwnapao
han muerto se pudren por
ayaowna
ismwn,
sapiyaoju–
haber estado con el pecado
ohahiU11n caslwamanta; Jlfa–
original; pero María no tuvo
1-ía
Santísimaca rnana ima
ningún pecado, por esto su
juchahuan cashcami, chai–
cuerpo no se ha podrido.
raicu Maríapao uccu-aicha
Mirad, hijos: el cuerpo de
mana ismu-shcaohu. Ricui-
1
Q,ue María murió ó más bien durmió en el eñor por
amor
á
Dios, es opinión teológica que se ha hecho común
desde la edad media.
éanse A.LBERTI M. 111ariale
y
los
sermones de
Bo.
u:ET sobre la A.sunción de la ma. Virgen.)
El amor divino disolvió pues la vida de María, sea que la
Esposa consumió su facultad vital con gemidos de amor, sea
que la fuerza de un éxtasis de amor separó el alma del cuerpo,
sea que María con su amor conmovió
á
Dios
á
no conser–
varle más la vida corpórea