preparan uua fiesta para
ri hpa fiestata cannarincUr
ser honrados de los com-
na, masimunamanla ywpaya–
pa1ieros.
¡Ay!
esta honra
chishca cangapac. Alaú.'
es como humo
y
coino tal
chai yupai cushni"shina–
pronto se disipa
1.
Mirad,
mi, cu hni hina tucurinmi
1.
hermanos: Jesucristo quiso
Ril¡uichic, churicwna, Jesu–
humi\larse, quiso ser coro-
cristo cwmurishac nirca,
nado con una corona de
caslta llautuhuan llcut¿tuslwa
e pinas, burlado
y
escarne-
cashac nirca, asipayas1wa,
cido para hacer penitencia
pi11gaslwa casltac ?úrea, ru–
y satisfacer por la soberbia
na pwngui hwnguyuc
tu~
del hombre, encargándonos
cuslwamanla llaquingapac,
le imitemos en la humildad.
paclachingapac
,
ciimuciw
Quien es soberbio es in-
shimguyu.c; catilmaichicnish–
clinado
:í
la ira; mas quien
pa. P.ungui shunguyuc cash–
es moderado, corno dorna
paca, piñanayanmi; pacta-
n animosidad, e manso.
llacaiyuc, slnmguta jarcash–
y
corno el man o vive en
patao llambu shwngu·canini.
paz con Dios, con u pró-
Llambu shunguyucca
Dio.~jimo
y
consigo mismo, clis-
/man, nina masihuan, prd
t
Es error pensar que los indios son muy humildes : lo
que parece humildad no es
1:1.
virtud cristiana, sino muchas
v ces abyección en pre encia de quien consideran superior
á
ellos. Que no les faltn. orgullo prueban las etiquetas entre
ellos y los graneles preparativos para sus fie tn , que son d
lujo excesivo si se tiene presente su grande pobreza. En
efecto, pasan muchas privaciones aun con la familia en el
largo tiempo de preparación
á
una fiesta,· solamente para
no parecer mal ante Jos convidados y '"ecinos.
Á
e ta so–
berbia de la ,;da, pues, aludimos en el texto.