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rectos
pa.raconseguir ese
machinanni. Gapac llacta–
bien. Pues quien quiere
mani rishac nicca mari
ir e á la ciudad, seguirá el
cztshca ñanta 7ntringa. Llu–
camino recto que va
-á
ella ;
lla ñanta puricca, mana
pero quien sigue un camino
.chayangachu; rnanza amait–
extraviado no Uegará,
y
no
tachu, yallinrac muspami.
es prudente sino necio. Del
Chasnallatac ja;nac pacha–
mismo modo, quien quiere
man rishac nicca, cuslwa,,
entrar en el cielo debe se-
mCl!na llulla ñanta purin–
guir el camino recto, no
ganni, allí yanicupaita cama–
extraviado, empleando me-
chishpa.
hina annautanni.
dios buenos. Tal es un
Juchacuna pambachishca
hombre prudente. .Así, se-
cachun, llaqui füttuchislwa
rás prudente si para al-
shwnguhuani alli con(esarin–
canzar perdón de tus peca-
gui, manza imata pacashpa.
dos te confiesas con verda-
hinCl!mi annauta canzgui.
dera contrición sin callar
Juchacunalaca mana hui–
nada. Mas aquel que no
llashac nictac rnanza arnait–
quiere confesarse no sólo
tachu, yallinrac mai mus–
no es prudente, sino más
panni. Juchacunata con–
bien es un necio
y
tonto ;
(esionpi ¡;acana su¡;aipaú
y
el callar pecados en la
atuccaim·i. Stttiai mari jz¿–
coafesión es nna · astucia
challishcata pacanayachvn
diabólica: en efecto, el de-
runata ucupacltaman a.isan–
monio instiga á que se ca-
gavac.
Llen los pecados para Llevar
al hombre al infierno.
Esta virtud de la pru-
Gai amautacaita Dios
dencia Dios la ha infundido
sa;nto Bautismopi cancuna–
en vue tras almas en el
¡;ac alma¡Ji larpusltcami,