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la felicidad eterna. Mas
Diosta ricsina, Paihuan
qnien no quiere conocer á
janac pachapi tiy111na mana
Dios
y
estar con Él en
niunacca, yallvnrac, ashun
el cielo, sino antes bien
cai llulla 11acha11ac cushi –
ama los placeres del mundo,
cuita, machaita munacca
por ejemplo, la borrachera,
mana amaittaclm, rnana ri–
no es prudente, sino inefa-
maipac musvanii.
Glwi
blemente insensato. Seme-
runa yangamulluta yupayuc
j ante hombre sobrepuja en
cullqui, curim111nta ashu111n
tontería á un nhio que pre-
munac huahuata tabicup·i
fiere los abalorios sin valor
yallimni
1.
á
la plata preciosa y al oro
1.
Voy a mostrar con un
Pi annauta caita ricu-
ejemplo en qué consiste la
chishac: María Sanitísirna
virtud de la prudencia.
mai amauta cashcanni. Irna–
María Santísima fue pru-
ta rurashva, amaidachit
dentíJiima. ¿ Cómo, pues, ha
cashca? Diosta cuyashpa,
sido prudente? Amó á Dios
Paillata sirvishvami. Ghai
y á Él sólo le sirvió. Por
raicu mari nirca: "Caiga
esto dijo: "He aquí la
apitpac siervanni; imashina
esclava del Señor, hágase
ningui, chaitac ñucapi ru–
en mí según tu palabra."
rashca caclmn." Gai cwmu-
t
No hay que confundir la prudencia cristiana con Ja
prudencia mundana, la cual consiste en la destreza de hacer
proyectos y dirigir las acciones de modo que se eviten los
propios perjuicio temporales y
se
saquen siempre ventajas
materiales para sí mismo. Pues esta prudencia mundana
estriba en la capacidad natural ó también en el ejercicio
frecuente, mientras la virtud cardinal de la prudencia es
virtud infusa y tiene por objeto la moralidad ele las acciones.