Table of Contents Table of Contents
Previous Page  12 / 298 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 12 / 298 Next Page
Page Background

8

EL REV.I!.RSO

vió en el amenazador horizonte de su porvenir una

larga huella luminosa en que brillaba el azul del étera

y

siguió aquella claridad, como siguieron los pastorés

del Evangelio la dirección de la voz que les gritó desde

arriba: <(El Señor acaba de nacer». El hombre que

había pronunciado aquellas consoladoras palabras ca–

minaba

á

lo largo de la catedral, y, por una conse-:.

cuencia de la casualidad, que á veces es consecuente,_

se dirigió hacia la misma calle de donde el paseante

venía,

y

adonde vol vía llevado por las faltas de su

vida.

Este paseante se llamaba Godofredo. Cuando ter–

mine esta historia se comprenderá la causa que nos

mueve á no usar más que los nombres de los perso–

najes que en ella figuran.

Expliquemos ahora el porqué Godofredo, que vivía

en el barrio de la Chaussée-d'Antín, se encontraba á

semejante hora en los alrededores de Notre-Dame.

Hijo de un comerciante al por menor que,

á

fuerza

de economías había logrado hacer una fortuna, fué

toda la ambición de su padre

y

su madre, que soña–

ron con hacerle notario en París. En su consecuencia,

desde la edad de siete años fué pues to en el colegio

del abate Liautard , entre los hijos de muchas familias

distinguidas que, bajo el reinado del Emperador, ha–

bían escogido esta casa para la educación de sus hijos,

por adhesión

á

la religión, un tanto olvidada en los

liceos. Mientras estuvo en el colegio, las desigualda–

des sociales, entre él

y

sus compañeros, pasaron para

Godofredo desapercibidas; pero ·en

1821,

una vez

acabados sus estudios

y

colocado en casa de un no–

tario, no tardó en reconocer las distancias que le se–

paraban de aquellos con quienes hasta entonces había

vivido familiarmente.

Obligado á estudiar la carrera de derecho, se vió

coD.fundido entre una multitud de hijos de familias

modestas que, sin fortuna ni distinciones hereditarias,

tenfan que esperarlo todo de su valor personal ó de