O - DE DE
ALV TIERR .
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neci6
á
aldiví· . La em¡ rendid·
en Pat gonia
Tucuman
y
i\.Iojos no daban frutos proporcionados
al celo apostólico de los jesuitas. M
pró peras
las del
Am~zonas
se·.distinguían por cier ta
li–
ber tad poco edifi.cante, dejada á los neófi to , que
vivian por fami lias en
hab~tacion es
es .aciosas,
sin la decente sep racion
I
ara los sexos y se
habr ian dispersado en los bo ques 1 imponerles
prematuran1ente otro género le vida . Los inisio–
nero
franciscano , sin obtener nunca los br i-
11 ant e:8 re ul t do de la compania, seguían fun–
dando con car itativos esfuerzos mu ho pueblos
en la ext n · coja de 1. .
0
t ñ ,
·e
e baj o el
regímen
l
1 s
idos , pero
abitual de
i
n conver ione maravillosas ,
1 s mas veces
fímeras, los sermones del P adre
O stillo, ya n la pl zuela del B ratill ,
ya
en la
capilla de los D
a1np
r dos . El austero apóstol
. de lo n gro
a.br:s
do
e celo por 1 salvacion
de 1 s hnas, do1ninab
pronto 1 · iditorio on
su presti
' ÍO
d
antid
, su oz
netrante
y
su
lengu
e
la
, ue i a derecho al . r zon .
na
v z s bree.l cit
o · 1
o ente , lo
enternecia
y
a-terr ba ,
y
golpeán o
f
uertemen
pecho