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00 DE E ·SALVATIERRA.
Lo neófitos , ünple in trumentos en la pro–
duccion, no gozaban sino de lo medios e tric–
tamente indispensables para su encilla exis–
tencia . No conocían la . moneda, ni di ponían
libremente de tierras , animales , ca as , ni de
ninguna otra propiedad q
u~e·
pudieran llamar
suya. Quedaba por lo tanto todos lo año un
· sobrante, que al decir de los misioneros s con–
sumía enterainente en el pago de tributos , so te–
nimi ento del culto
y
otros gastos comune ; p ro
que en la opinion de los colonos próximos
á
la
reducciones bastaba para hacer periódicamente
cuantiosa r ine a al Peru y
á
España, em–
pleadas en penefi
LO
e.'olu ivo e l órde-u. E tos
envíos eran noue tion bles ;· m:a n die podia
j ustiprecia~lo
I r el
~1slainien
o en que se ha–
llaban lo eó os;
quién~
poaian hablar el
_e tellano, ni inucho
m~no
dar cuenta exacta de
lo que pasaba en sus pueblo ,
á
1
s
rara~
per-
sonas con quienes les era dad tratar, de ligero,
dentro
6
fuera de ellos .
l\1as abiertas al trato colonial otras mi iones
de jesuitas, ofrecían siernpre ·una organizacion
r egular, sin e tar sujeta
á
tan exact r gimen .
De las mas ·recomendables eran las recien esta–
blecidas en Chiloe, despue que ían era guar-