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L TIERR
vacas, ganado lanar caballo y mulas. h n
ciertos terrenos apropiados había grandes plan–
taciones de yerba mate, objeto de un c01nercio
muy lucrativo.
·
· El gobierno uperior de la redu ione per–
tenecia al provincial del Paraguay, con ab oluta
ubordinacion al General de la on1pañia.
1
n
ada pueblo había un cura ayudado y fiscalizado
por un coadjutor. Los vecinos nombraban par u
gobierno civil un corregidor, un teniente orre–
gidor, alcalde y regidore , subordin ándo e
iempre la eleccion '
1
voluntad de lo mi io–
nero , quienes e re
erv~b
tambie las 6rdene
de imwortai · . n caciq e entendia n las co
de la guerr on iguc
1
sulJDrclinacL
ILá
lo padres.
El ór
e con er a
áei1
a
por sola la
influencia
aquel1a constitucion ocial. O e-
decíase ciegamente á los jesuitas, que er n vene–
rados como bienhechore enviados pqr
1
ielo. El
trabajo continuó , la hábil di ciplina y la au–
sencia de tentacione impedían lo vicios
y
ahuyenta1ban los crímene . Si ocurria algun
hecho escandalo o, el pecador vestido en
fa~a
e le
penitente confe aba publicamente su culpa en ·la
iglesia; recibía una reprension sévera y besal a
humilde el hábito del sacerdote. Lo casos n1a