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CONDE D SAL TIERR .
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vieron á la p_rincipale
poblacio~es
de l Vireinato
á singulares demostr cienes de piedad . En Qui to
fueron robadas en 16 l s formas consagradas y
l a noticia de este hurto sacrílego hizo, que no /
tardaran en celebr rse sol mnes funcione de
de agravio en lugar s muy di tant . Los áni-
1nos estab n vivamente ünpresionados por las
imponentes :fie tas, cuando la fama divulgó la
con oladora nueva del prodigio acaecido en Eten
durante la festivid d del Corpus. Lo religio–
sos de San Franci co ate tigua.ron , que en la
host ia c9n
e
grada h ia aparecido con túni ca
purpú rea
· -
J
us cu o rubio cabello
dividido e-n
fre e caic n
l?
Jf
ent rambas
sienes . Viv
un
el entinaiento de la 111aravillosa
apar1c1on cr yeron erla renovada muchos ve–
cinos, con circunst ncias ma especi le , en la
fiesta de l a octava. Por tan señalado favor del
cielo compus el Arzobispo c ' nticos que se hi–
cieron populares, y todo el Peru fué mas devoto
del santísüno sacramento º El
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de Marzo del si–
guiente año sintióse en el Sur un prolongado y
muy fuer te terremoto, que derribó todos los edi–
fi cios del uzco
ó
los dej6 amenazando ruina,
siendo sin embargo insigni:fi ante el número de
1as víctimas . Extendida su violencia por el lado