Table of Contents Table of Contents
Previous Page  163 / 382 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 163 / 382 Next Page
Page Background

üO ·DE DE AL ATIERRA.

153

us capitales. Como de costumbre se acu

ó

1

gobierno de per ida en que tenian la prin ipal

influencia la imprevision y descuido de los par–

ticulares . Murmuraciones mas fundada

se ha–

bian acredita lo poco antes á la muerte del mi–

llonario Cinteros, que segun la voz pública habia

fallecido intestado, y cuyos catorce millones en

virtud de una supuesta última voluntad, e crita,

cuando ya era cadáver, se :epartieron ca i ente–

ramente entre 1 s autoridades y vecinos mas po–

derosos.

Aquel e cándalo o tard' en olividarse , y tam–

bien olvicl "On en art

~u

qu

r nt lo muchos

perjudi ad

1

be se

e · raclo a baja ley de

la inoneda ; I or ue, ccechend á u

instanci s,

notomó par

l

'obierno 1 erecho de Cobos .

Lima , á donde 1

larmas y queja de Poto

i,

llegaban inuy atenuada , y donde la reñida elec–

cione de Santo Domingo habían producido una

excitacion efímera, gozaba

~

osegada de aquel in–

térvalo de eguridad, que en breve iban á inter–

rumpir rie go exteriores, recientes hasta el fin

el siglo. El Yirey, que había aprovechado su

pacífico período para dotar

á

la capital de la

magnífica fuente de bronce, que todavia adorna

su plaza de

rmas, hubo de permanecer aquí por