D. JO.AQUIN DE LA PEZUELA.
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-enemigo hasta la estacion de las lluvias , excelente
salvaguard~a
de aquer a provincia.
Los guayaquileños remitieron en calidad de pre–
so
á
su exgobernador, el español Vi vero, el que
preguntado por San Martin. quién era, respondió
·con feliz franqueza: " José Pascual de Vivero, ofi–
cial de la .marina española, presiJente de Charcas
interino, comandante general de marina interino,
gobernador de Guayaquil, tambien interino,
y
prisionero en propiedad·.
»
Prendado de su respues–
ta,
le contestó el General : «no es V. prisionero; .
puede dirigirse donde quiera »; y Vivero se marchó
á
Lima para hacer pública justicia al buen trata–
Illiento recibido.
El 27 de Diciembre se reunían los e forzados ve–
cinos de Lambayeqne en casa del alcalde segundo,
D. Melcbor Sevilla, para jurar la independencia
absoluta del gobierno español; el teniente de mili–
cias, D. Pascual
Sa~o,
acompañado de otros hom–
bres intrépidos, asaltaba la compañía, que estaba
de guarnicion, y libres de enemigos, enviaban
al
ejército libertador denodados voluntarios, 600
hombres, recursos cuantiosos en especie y 200. 000
pesos.
A fin de pron.unciar
á
Trujillo, reunió el inten–
dente Marqués de Torretagle
á
los vecinos de ma–
yor influencia para deliberar acerca de las comumi–
caciones dirigidas por San Martín. Sólo el
obi~po
Marfil
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á
pesar de hallarse en una edad avanzada,
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