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D. JO.A.QUIN DE LA
PEZUE~A~
patrióticos, fundó, con
Al
vear, Puyredon
y
otros
jóvenes revolucionarios, 1 . influyente Logia de Lau·
taro, cuyas formas
. exterio~es
eran las masónicas,
y
el objeto análogo al de las ventas carbonarias, con–
sagradas en Europa
á
la causa del liberalismo.
Aquella sociedad le prestó una eficaz cooperacion
para sus grandiosos proyectos,
y
opuso insupera–
bles obstáculos
á
sus miras ulteriores. Más cons–
tante apoyo recibió del batallon granaderos de los
Andes, que supo organizar de la manera más bri–
llante. De inteligencia clara, moderando, siempre
su~
aspiraciones por el buen sentido, no anticipán·
<lose nunca
á
los acontecimientos,
y
alejándose del
teatro de sus glorias, cuando veía cu¡nplido su des–
tino , se inmortalizó asegurando la emancipacion
de Chile y fundando la independencia del Perú,
cuyo triunfo estaba reservado á Bolivar. Ambos
caudillos, simples instrumentos de la Providencia,
como lo son todos los grandes hombres, debian
eclipsarse luégo que-llenáran .su mision libertadora.
El reino de Chile, afligido por una tiranía in- ·
senRata, ·ofreeió
á
San Martín , que á la sazon era
g obernador de Mendoza, la primera ocasion ele eter–
nizar su nombre. Unos dos mil emigrados, puestos
bajo sus órdenes, junto con la tropa, que ya babia
organizado. le permitieron levantar sobre sólidas
bases la independencia de aquel estado en una rá–
pida campaña, que
fué
coronada con
la
victoria
alcanzada en Cbaoabuco el 12 de Febrero de 1817.