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EL MARQUÉ DE AVILÉS.
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que afligia mucho
á
algunas provincias de aqael
vireinato. De ventajas
cho más trascendentales
fué la introduccion de la acuna; beneficio, que in–
mortalizará en An¡érica el nombre de Cárlos IV.
Los felices resultados obtenidos en Lima con el
fluido vacuno, remitido por la via de Buenos Aires,
movieron á celebrar una mis.a ·solemne de gracia
al Todopoderoso,
y
de súplica .por la salud del Mo–
narca ; conforme
á
las instrucciones del Gobierno ,
e fijó el modo de conservar tan precioso específico,
e.. tableciendo la vacunacion en la casa de huérfa–
nos, bajo-la direccion de un faculta'ti
vo
experto,
y
e libraron las correspondientes órdenes
á
las demas
, intendencias. El Dr. D. José Salvani, jefe de la ex–
pedicion venida de España,
fué
admitido con ho–
nor ntre lo miembros de la universidad,
y
el sa–
bio Unanue pronunció un discurso, cuya -elocuen–
cia se hallaba á la altura del inapreciable objeto. ·
El ran f!umboldt, que estuvo en Lima al prin–
cipio de este gobierno, llevó una idea favorable de
la ilu trada c pital' y en sus vistas ae las cordille–
ra trazó del interior del Perú algunos cuadros
belli irnos. Por desgracia; su incomparable genio
no pudo presentar, ni áun á grande ra gos, el
privilee)ado conjunto del país , habiendo atravesa–
do ólo una pequeña ·parte; áun autorizó con su
nombr la supuesta exi tencia de los límites estre–
cho
á
que en el siglo anterior babia quedado re–
ducido el vireinato, no teniendo en cuenta los vas-