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i=tEVOLUCION DE TUPAC AMARU.
ro. setecientos marcos de plata labrada, algunas
libras de oro, doscientas mulas, muchos víveres
y
~uebles
de lujo. En los detestados obrajes de Pa–
napuquio
y
Pomacanchi. que fueron arruinados
con gran júbilo, se recogieron abundantes provi–
siones
y
má de veinte piaras de ropa. En otras
casas
y
haciendas
á
que se extendió el saqueo. se
acreció la codiciada presa", de la que cupo mucha
parte
á
los asaltantes. Una victoria vino
á
entusias–
mar
á
los ménos resueltos.
Al saberse el alzamiento se había improvisado en
el Cuzco una junta de guerra, que creyó fácil so–
focarlo en su orígen. Unos·seiscientos voluntarios,
comandados por el Corregidor de Quispicanchi,
que había logrado escapar con vida en el _asalto de
su casa , se dirigieron
á
Tungasuca con más pre–
suncion·, que düwiplina. Habiendo hecho alto en el
pueblo de
~angarara
á
fih
de caer sobre el enemigo
el 18 de Noviembre, se refugiaron inconsiderada–
mente en la iglesia para pasar mejor la noche; en
la madrugada, una avenida de indios, que estre–
mecía lo . montes. como la peñolería que en los
terremotos se precipita de las cuipbres, les hizo
to–
mar las armas ; una 11uvia de pedradas les impidi6
salir del templo;
y
miéntras deliberaban con poco
acuerdo sobre los medios de salvarse, el fuego pren–
dido al edificio por órden de Tupac Amaru,
d~s
pues de haber mandado al cura. que consumiera
6
retirára el Santísimo Sacramento, quitó
á
los euro-