EL CONDE DE LA MONOLOV.A.
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La accion política del nuevo monarca no se de..:
jaba sentir en beneficio del Perú, más que sus pro–
videncias militares. Absorbido por la guerra euro–
pea, sin la conciencia clara de las más urgentes re–
formas , y en la impotencia de realizar sus buenos
deseos, apénas se hacia conocer su administracion,
sino por la ineficacia de las .mejoras proyectadas
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por la continuacion de abusos autorizados. A
fin
de atenuar g raves excesos. se reprodujo la órden
dada á principios del siglo xvn, para cerrar los
conventillos que no contáran con ocho religiosos;
pero todavía subsistieron por muchos años conven- ·
tos con dos
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tres frailes. El asiento de negros, que
perpetuaba las iniquidades de a esclavitud con in–
felices robados al África, renovado con los portu–
gueses en 1701,
y
rescindido tres años despues por
causa de la guerra, no hizo si:q.o· cambiar los explo–
tadores del inhumano privilegio.
El Virey, aunque pudiendo ejercer una accion
más directa , no era más poderoso que el Monarca
para hacer grandes mejoras.
~u
carácter , natural–
mente poco enérg ico, estaba gastado por los años ;
y
poc0 podia intentar de estable, cuando desde el
advenimiento de Felipe V tenía nombrado por su–
cesor al Marqués de
Casfa;~ldosrius, que~
la sazon
se hallaba de embajador en la córte de Francia,
y
á quien cupo, por tanto, el honor de reconocerse el
primer vasallo español de los Borbones. Sin em–
bargo , por haberse dilatado la venida del Marqués;