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EL
CO~E
DE LA MONCLOV
.A.
de lleno en el remoto vireinato ; por un dichoso–
cambio de situacion internacional relajó los apre–
tados
~azos
del monopolio, que paralizaban la in–
dustria;
y
al impulso de nuevos goces
y
de ideas
más vastas fué saliendo gradualmente de su
leta~-:go secular el privilegié'.ldo país de los Incas, que,
por su glorioso past;tdo
y
por sus elementos perma–
_nentes de grandeza, no podia despertar, sin sentir
una aspiracion, cada dia más vehemente,
á
la in–
dependencia nací onal. El progreso , desde luégo
indeciso
y
poco aparente, no tardó en ser constan–
te
y
manifiesto, :fijándose más
y
más durante la
dominacion de los Borbones el genio de la nacio–
nalidad, como se habia ido acentuandQ el carácter
social bajo la dinastía austriaca. Termin do · pénas
el primer cuart del siglo xvm, revel se cierta in–
clinacion
á
la independencia, que habían
~e
ex- ·
tender y fortificar las causas más variadas
y
áun
las más opuestas. El pensamiento de. la emancipa–
cion se arraigó
y
se hizo al ·fin irresistible, por los·
adelantos y por las perturbaciones de la m trópoli,
por las reformas
y
por los abuso de su
0
obierno,
por las aspiraciones , ya liberales, ya goistas de las
potencia m rítimas, por el a cendiente fil ó:fico y
revolucionario de la Francia, por el levantamien–
to general
y
feliz
é
ito de ca i toda la mérica.
El cambio de dina tía, cuyas con ecuencias ha–
bían de ser de tan alta trascendencia , e reconoció
en el Peru con igual calma y. áun
sin
e citar más