CAPITULO VIII
DE COMO EL GOUERNADOR DIEGO VELA QUEZ ABIENDO
l>E LA GRAN PRO PERlDAD DE HEHNANDO CORTES, QUE
EST¡\UA EN MEXIC0
1
El\IBIO CO TRA EL A PAMPHILO DE
NARVAEZ PARA QUE LO P RENDIES E O MATA
E,
Y
DE
LO QUE U CEDIO EN LA DEMA DA QUE LLEUAUA.
Andando las cosas de la
uerte que hemos
dicho, en Mexico, supo Diego Ve lasq uez, natural
de CueUar en España , de la gran prosperidad
y
buena and·an <;a que ten ia Hernando Cortes , y d e
como le yua de cada dia de bien en mejor con la
mucha riqueza que ya posseya;
y
por la embidia
y
emulacion que del tenia,
y
el demonio que por
su parte lo y ncitaua, porque uv iesse
ntre los
xpianos algunas contenci9nes
y
enemistades, se
hizo lo·siguiente. Primeramente, con el g ran enojo
que tenia Diego Velasquez contra Hernando Cor–
t es, armo vna buena fl ota de onze nauios gruesos,
y
metio en ell os casi mil hombres, entre soldados
y marin eros, que de diuersas partes aui an acudi–
do
.:i
fama que au ian de yr a las ti erras de Yuca–
ta n, que eran tie rras r icas de oro
y
de otras co- ·