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XLII
paresce que estaua·algo gastado. El vn yndio destos
sacó de la sepuftura Don Martin de Guzman, en el
pueblo de Chocuito,
y
el otro s·acó Francisco de Vi-
..___-
llacastin :.
(!) ·
Á
juzgar por las palabras que l.eemos en otro lu–
gar
(2),
se deduce claramente que estuvo en. el Cuzco,
y auri que allí escribió parte de los
Quinquenarios,
pues dice:
aca en el Cuzco; de Lima les-v ino socorro.
No es fácil precisar la fecha de estos viajes; al–
guno
d~
ellos parece hecho después de acabadas las
guerras civiles.
Luego que Lorenzo de Aldana .dejó el partido de
Gonzalo Pizarro y se fu é con·La Gasea,
~uestro
Gu–
ti é rrez debió también de
evolucionar
(3) . Es muy
probable que se hallase en la batalla de Sacsahuana,
y después en la entrada de los leales en Lima. Pero
tuvo menos suerté que Alctana, pues ningún repar–
timiento de indios consta que se le diese; es verdad
que se
tr ~taba
de un humilcle y oscuro sold_ado cuyo
nombre no llegó á figurar ni en las listas de conde–
nados á muerte, ó destierro ó perdimiento de bie–
nes, ni en las otras de favorecidos con mercedes..
Su estancia en
el
Perú se prolongó bastantes
(1)
Quinqumarios;
libro llT, cap. LVI.
(2)
Quinqumari"s,-
libro
III,
cap.
LXUI.
(3) En el libro IV, cap. XLIX , dice que
Pedro Gutiérrez
se fugó del ej ér·
cito de Pizarro.