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dio capirote como de frayle; todo lo qual estaua
hecho de bulto, de vna piedra muy lisa, que parescía
al
natural ~
(1).
En Guánuco refiere que vió cierta piedra que
« t~nía
treinta y ocho pies de largo y diez y ocho pies
en ancho, y el grueso era de seis pies, que toda ella
era muy lisa, y estaua hecha della vna puerta, la qual
piédra y la del bulto del discipulo Viracocha dizen
los naturales que la truxeron cinquenta leguas de
allí, de las sierras-de los Andes »
(z).
Hablando de los tejidos que se hacían con el plu–
món de ciertas aves marinas, escribe: «Yo tuue dos
mantas destas, bien grandes, hechas <leste vello, y
vn colchon con pelos de liebre por lana, que me dio
vn curaca amigo mio que era gran señor del pueblo
de Chincha, que es de Su Magestad; y cierto son
muy calientes, que me aprouecharon muchu en las
tierras frías que anduve » (3).
También describe los .sepulcros de los indios que
vió en el Gran
~o:
.:Destos yndios que assi ente–
rrauan vide sacar la ossamenta de dos dellos en el
Gran Collao, que estauan ricamente vestidos, aun–
que la ropa estaua ya podrida y la plata cassi gasta–
da y abollada, y el oro muy fino, aunque en los cantos
(t)
Qttinqumarios¡
libro UT, cap. LXI.
(2)
Quinqumarios,·
libro III, cap. LXI.
(3)
Quinqumarios,-
libro
IIr,
cap. LX.