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de ultratumba, consignadas largamente en los
Quin–
querzarioS/
aquel sainete con puntas de milagrería
acabó en tragedia: averiguado que - Morales era un
bribón consumado, y que bajo la capa de vivir en
sanctimonia
había un conspirador enemigo de Car..
vajal, fue ahorcado nµevamente, cuidando luego de
hacerlo cuartos para que no volviese á resucitar
como antes .
De otros viajes por el Perú hay también reminis–
cencias en los
Quinquenarios,
donde advierte Gu–
tiérrez que había andado la mayor parte de aquel
país . Hablando de los lobos marinos, dice:
«Una cosa de notar vide en vn lobo destos, que
yo y mis treze compañeros matamos, que auia dado
al traués junto al pueblo de Guambacho, que era de
los frayles mercenari9s; al qual abrimos y vimos que
tenía unos grandes guijarros en el buche, como los
tienen los lagartos » (
I).
En otro pasaje hace mención de una curiosa esta–
tua que vió en
Tiahuanac~
que ergi,_
5~Q~
piedra muy ..
lisa, de altor de más de vn estado, el qual tenía vna
ropa larga hasta los pies, y vn bulto como libro que
tenía en la mano yzquierda, y en la derecha vn bor–
dan; tenía mas Vl}as suela·s por <_;apatos, abrochados
con dos correas por encima del empeyne, y vn me-
(1 )
Quinq1u1tarios;
libro Ill, cap. LX.