CAPITULO
L
DE COMO FRANCISCO DE CARAUAJAL ENTRO EN LIMA
VNA NOCHE CON GRAN SILENCIO Y PRENDIO A LOS
CAUALLEROS QUE SE AUIAN
HU~DO
DEL CAMPO PE
GON<;ALO PJ<;ARRO DESDE JAXAGUANA Y AHORCO A
TRES DELLOS EN EL ARBOL DEL SOL, Y DE LO DEMAS
QUE PASSO
Rescibio Gonc;alo Pic;arro al mensajero que los
Oydores embiaron con el qual embiaron a dezir
que si algo queria que lo rpidiesse en forma hordí–
naria, como queda dicho, de lo qual le peso en gran
manera, porque le parescio que eran escusas y di–
laciones que le ponian para no hazer nada de lo
que sus capitanes y sus afficionados pedían y de–
mandauan para el, que era lo que el mas desseaua.
Principalmente sintio mucho quando se toco en la
tecla de dar batalla, en donde le dixeron que le
estauan aguardando en el campo con gente bien
armada. y tuuo entendido que sus cosas yrian de
mal en peor si lo lleuaua por violencia
y
rigor,
y
assi determino por entonces de lo lleuar por bien
porque no se dixesse del que por su parte se que–
braua la paz. Lo que hizo en
~ste
caso fue embiar
los procuradores, como se lo auian escripto, los