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romper con el, pues venia tan pujante y con tanta
gente. En este passo comern;aron los Oydores de
tener gran rezel9 de Goi;i<;alo Pi<;arro porque no
sabían de como los auia d_e tratar si lo rescebian
en la cibdad, especial los vezinos de Lima, los que
eran sus ·mortales enemigos, por las cartas que
-auian escripto contra el al Visorrey, que no sabían
tanpoco lo que les auia de suceder; mas, en fin, se
auenturaron de lo esperar. Tambien los vezinos
del Cuzco estauan con gran rezelo de lo que les _,
podría suceder, y assi lo encomendaron todo a
Dios nuestro Señor para que los librasse d·e?te
ynf ortunio en que estauan por amor de Gon<;alo
Pi<;arro y de su Maestro de campo Francisco de
Carauajal, que no sabían qu·e yntenciones trayan
contra ellos, por auersele[s] huydo en el pueblQ de
Jaxaguana. Assi que los. vnos y los otros estauan
c0n grandissimo rezelo y temor de lo que les po–
dría suceder; mas en fin y al fin tuuieron creydo
que la Real Audiencia los
fabore~ceria
porque no
rescibiessen en sus personas ni:i;igun mal ni detri–
me~,
pues auian venido a seruir a Su Magestad;
mas los Oydores no tuuieron poder para los reme·
diar y saluar de peligro, como en el capituIO si–
guiente diremos.
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