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nes y de baraj as que podrian Súceder en toda la
tierra ;
y
ass i dixo otras cosas que agrado a los
mas dellos ,
s~n
dezir cosa algm].a de la prouission
ue
_g.uia
tr~
do.
Gon~alo
Pic;arro respondio al
Contador que ciertamente el desseaua mucho que
uviesse vna buena conformidac].
y
vniuersal p az
en toda la tierr a para que todos biuiessen sin sos–
p echa ni rezelo alguno, y pues los señores Oydo–
r es le embiauan a manda r fuesse a la R eal Áudien–
cia con quinz e o veinte hombres, qu e assi
lo
baria,
mas que primero queria tomar consejo.sobre ello
y
que luego les embiaria mensajero propio. Algu–
nos capitanes
y
sold~clos
prim:ipales mal ynten–
cionados dixeron al Contador <;ara t e, con g ran
furia, qu e dixese a los Oydores que lo que mas
conuenia al bien de toda 1a tierra era que nom–
brassen por Gouernador y Capitan general a Gon–
c;alo Pi\:aí-ro; én nombr e de Su Mag-estad,_ porque
lo meresci a bien por los buenos meritos de super–
sona
y
por los muchos
y
grandes seruicios que
auia hecho al r ey, y que haziendose esto que lueo·o
auria paz vniuersal.' El Maestro de campo Fran–
cisco de Carauajal , como era I?-ombre furioso dixo
que en lo que los señores Oydores rnandauan que
fuesse el S eñor Gonc;alo Pic;arro con quinze o
veinte hombres, se entendia en cada hil er
et
del es–
qua9ron que auia de entrar por la cibcÍaq, que les
plazia dello [yJ que assi yrian, pues lo mandauan.
y
que si los señores Oydores no hazi an a GOil<;alo
Pi ,
ano Gouernador de los r eynos del P eru, que
los auia de matar, y sobre todo que auia de hazer
dar sacomano
á
la cibdad y des truyr totalmente