XIV
de Meneses, y es de suponer que ya contaría unos
veinte años.
Mayores dudas tet?-emos acerca de quién fué su
pa~re;
atendiendo
á
la semejanza de nombre y de
apellido, se podría defender que · nuestro cronista es
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el Pedro Gutiérrez, hijo de Francisco Gutiérrez, uno
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e os conquista ores e ex1co, y a quien se con-
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cedió en
I
554 una renta anual de trninta pesos de
oro (1). Pero también aquí nos confunden los em–
brollos del homónimo, pues vemos otros dos Fran–
ciscos Gutiérrez, uno con cuatro hijos y otro con
cinco, mientras que el primero tenía diez
(z
);
y por
muy mal publicados que estén los documentos en
la citada
Colección,
no creemos sean aquéllos una
trinidad ficticia,
y
los datos que varían ; yerros del
editor.
No sin algúq temÓr de equivocarnos, formulamos
la opinión de que el autor de los
Quinquenarios
fué
(1)
«Pedro Gutierrez, como uno de diez hijos de Francisco Gutierrez, con–
quistador, se le señaló en cada un año treinta pesos de oro común •
R elación de los pesos de oro que están señalados por indios vacos á ÚJs
conqttistadores de N ueva España. y á sus !tijos, cuyos nombres se e.xpresa1l .
(Año
1554.)
Coleccién
de Torres de Mendozá. Tomo XIV, pig. 219.
(2) <A los cuatro hijos de Francisco Gutierrez, conquistador, les e5tán se–
ñalados de entretenimiento en cada un año ciento y veinte pesos.
A los cinco hijos de Francisco Gutierrez, conquistador, se les da de entre–
tenimiento en cada un año, los quales se llaman Francisco
y
Pedro Gutie–
rrez, é Mateo Sanchez, é Elvira, é Inés
Gutierr~z,
ciento
y
cinquenta pesos•.
Colección
de Torres de Mendoza. Tomo
XIV,
pág.
204.