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mayor por elmarque3 de Camarasa, el qual lleuaua
consigo el Real sello de Su Magestad. Yendo por
sus jornadas contadas y de pueblo en pueblo, se
fueron a poner media legua de la cibdad de Lima,
en vna heredad de Francisco de Ampuero, para
que otro dia entrassen en ella, porque los alcaldes
hordinarios y el Regimiento y vezindad les auian
suplicado que no entrassen tan presto hasta otro
dia. Otro dia por la mañana fueroµ los officiales
de Su Mag-estad, } Justicia, y Regimiento, fuera
de la cibdad, quanto vn quarto de legua, en donde
encontraron a los Oydores que venían .caminando
su poco a poco, con muchos caualleros, los quales
fueron r cebidos ·con gran aplauso de todos, y 'cte
allí se tornaron a la cibdad hasta junto al rio que
passa cerca della. Assi como pa aron el rio se
apearon los alcaldes y Regimiento, y tomaron vn
<:_of e dorado, de mano de Juan de Leon, con gran
acatamiento, porque en el venia el
Re.alsello, y lo
pussieron encima de un cauallo blanco que estaua ,
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ensillado y enfrenado muy ricamente y
en~uber-
tado con vn paño de tela de oro. Los
m~s
ancianos
y antigos regidores desplegaron \ n palio de bro-
ado muy rico, y cada vno dellos tomó su vara,
que tenian los cabos de oro fino, y lo leuantaron
en alto encima del cofre y del sello Real, y todos
yuan destocados, y vestidos con ropas ro agantes
de térciopelo carmisi, y con cadenas de oro fino a
los cuellos, y el Contador general
y
los Officiales
d e Su Magestad, con otros ho.mbres de gran valía
yuan detras del Real sello; y en esto salio el Viso–
rre) con su hermano Juan Velasquez Vela Nuñez,