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por lo consig·uiente , les boluieron los pueblos que
tenian que el Visorrey les auia quitado. Assimis–
mo mandaron poblar de nueuo los tambos que es–
tauaR despoblados por mandado de el Virrey, y
.aqui hiziernn otras cosas que fueron muy agrada–
bles
á
los vezinos, y otras-se de,xaron para lás de–
terminar en audiencia aUá en Lima. Despues que
descansaron en esta villa los dias que les parescio, _
se fueron á la cibdad de Truxillo, y llegados allá,
el Regimiento y vezindad los salieron a rescebir
fuera de la cibdad gran trecho, por la buena fama
que dellos ya se publicaua, y los lleuaron con mu–
cha alegria ·y contento. Fueron apossentados en
las casas de .los vezinos, y luego fueron visitados
de todos y de la gente popular, dandoles el para–
bien de sus venidas, y luego otro dia se hizo vna
manera de Audiencia, en donde los Oydores des–
agrauiaron a algunos de cosas de poca ymportan–
cia y los consolaron. Supieron como en el mones–
terio de nuestra Señora de la Merced se haziap
grandes corrillos contra las cosas que el Visorrey
ha~lia ,
y
por tanto fueron alla los Oydores Diego
'>--~ r~~Vasquez
de <;epeda y Juan Aluarez, por _ver a
fray Pedro Muñoz, y despues de dicha y oyda mis–
sa entrai:on en la claustra y hablaron con el yn–
crepandole en gran manera sus palabras
y
gran
soberuia. Fray Pedro Muñoz, como prior
de
aque–
lla casa respondio sin rezelo a los Oydores muchas
cosas, y dixo otras contra el Visorrey, que seria
gran prolixidad relatallas aqui por escripto, de lo
qua l los Oydores quedaron rnarauillados de su
a treuimiento y desuerguern; a,
y
despues de bien