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~I

C HSO PnEWllNAR

Cromwell deseaba someter la Irlanda pero contaba con que esta su–

mision había de hacerle dueño de Inglaterra. Alli al encontrarse en pre–

sencia de una raza

y

una religion enemigas , despreciadas

y

aborrecida

del pueblo ingles hizo la guerra á todo trance degollando, de pojando y

espulsando á los irlandeses, no arredrándose ni por crueldades en el cam–

po, ni por mentiras en el parlamento, encubriendo todos sus actos con la

palabra necesidad, y hallándose dispuesto á

c~eerlo

para conseguir mas

pronto la victoria.

No tardaron los ventajosos resultados de sus armas

y

la celebridad

de su nombre en in pirar recelos al parlamento. Crom\\ ell se hizo el ob–

jeto de todas las conversaciones : el pueblo hablaba de él para admirarlo,

y

los que se preciaban de políticos para penetrar su conducta hacer

conjeturas sobre el porvenir. En Escocia creyeron que Crom\ ell no era

á Dublin sino á Edimburgo á donde iba

~

conducir su ejército,

'y

toda la

poblacion se conmovió con semejante noticia. Otros decian que á su re–

greso de Irlanda meditaba ir

á

Francia con un objeto ignorado de todo

el mundo. Hubo folletos recogidos cuyo titulo era :

Carácter del rey

Cromwell.

Llegaba por último su celebridad al punto aquel en que Ja

mas frívolas circunstancias, los pasos mas insignificantes del hombre que

se engrandece escitan la curiosidad del pueblo y los recelos de su riva–

les. Creyeron los intrigantes del parlamento poder apro echarse de la

circunstancia de haber tomado Cromwell cuarteles de imierno en Dublin

para volverlo

á

traer á Lóndres. El general ni obedeció

/

ni siquiera se

dignó contestar : púsose bruscamente en campaña, pro iguió su obra de

destruccion en Irlanda,

y

no quiso volver

á

Inglaterra sino de pues que

lo nuevos

y

graves peligro de la república le abrieron nuevas per pec–

tivas de independencia y de grandeza.

La Escocia habia vuelto á llamará Cárlo Estuardo. La república yla

monarquía iban á encontrarse otra vez de frente. La república necesita.:.

ba el brazo de un caudillo que ya se hubiera medido con el de losrealistas.

El parlamento trató de conferir aquel poder alvador á dos hombre á un

mismo tiempo : nombró

á

Fairfax y

á

Cromwell; mas habiendo el pri–

mero rehusado tuvo que conferírselo por completo

á

Cromwell intiendo

darle

á

conquistar un reino para salvar la república.

Cromwell se comportó en Escocia ele un modo muy diverso que en

Irlanda. Cuanto mas violento, duro

é

inexorable habia sido con los cató–

licos irlandeses, tanto mas moderado, tolerante

y

benigno fue con los

protestantes de E cocia. Aqui encontró alrededor y ha ta en el seno