321 / 472
DE LA fiEVOL CJO DE 1 'GLATEl\fiA.
511
nos de la cámara baja que no iosi liria en lo tres bill que babia qu rido
presentar como preliminar de todo tratado. Sin inquietar e por esta ici–
itudes de la fÓrtuoa mudable entre lus parlidos, la junta de Derby-hou e,
iempre en poder de los independientes, enviaba
á
Lamberto dinero
y
r -
fuerzos, mandaba
á
Cromwell que dirigiese al orle lodas las tropas d
que podía disponer,
y
se pusiera al frente así que pudiera hacerlo ; lo
mismos jefes republicanos humillaban su de confianza ante su talento, 1
escribian bajo mano que nada temiese, que obrase con vigor , y conta ·
con ellos, cualquiera que fuese su opinion.
Cromwell no había esperado .para obrar ni órdenes, ni prome as : un
mes hacia que, informado quizá por
A.rgle del estado movimientos del
ejército escocés, babia mandado á Lambcrto irse retirando a i que apa–
reciesen, evitando toda acoion, pue pronto estaria 1ali! para o tener! .
El castillo de Pembroke capituló efectivamente tre día despue de la
invasion; al olro dia parlió romwell á la cabeza de ó 6,
hom–
bres, mal alzados, mal e Lidos, pero orgullosós por su triunfos, irrita–
dos por los peligros, confiados en su jefe, desdeñando á sus enemigo ,
deseoso~
de pelear
y
seguros de la victoria : <<Enviadme zapatos para mi
pobre fatigados soldados, escribia á la junta de Derby-bouse ; pues
han de hacer una larga marcha.»
Pasó en efecto al instante del Oeste al Este,
y
desde luego del ur al
rorte; cruzando con inaudita rapidez toda la Inglaterra, embrando pro-
testas por todo el camino, aplicándo e únicamente á di ipar duda
o -
pecha y ganarse el corazon de los ma fanáticos , y la simpatía d lo
soldados. A los trece días de marcha , su caballerla, que babia en iad
adelante se babia ya reunido á la de Lamberto, y por último ambos u r–
pos de ejército e incorporaron el 7 de agosto, en Knaresborough, en et
condado de York, componiendo una totalidad de 9 á
10, 00
hombre
Ya se habían adelantado los escoceses por el camino del Oeste, atrave–
sando los condados de Cumberland , Westmoreland Lancaster ; pero·
vacilando, haciendo largas parada , cüseminado en una lfnea de siete
ú
ocho leguas, turbados por disensiones religiosasi pollticas
y
militares,
'f
en completa ignorancia de los deseos
y
movimientos enemigos. De repen–
te Langdale, que marchaba con los insurgentes ingleses en la izqui rda
de la vanguardia, hizo decir á Hamillon que Cromwell se acercaba
y
que
sabia de cierto que su intencion era empeñar el combate : cdmpo ible,.
respondió el duque, no tiene tiempo de haber llegado; si Cromwell e
tá
tan cerca será con muy poca fuerza , no hay temor de que no ataqu ·.
l>-