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ron~

iglesia el r gimen pre biteriano. na comí ion especial fue encargada t.l

examinar lo queera preciso hacer para este fin, y en que tiempo, qu !ugar,

y on que forma convendria tratar. o falló quien preguntara si inconti–

nenti

beria dirigir e 1 rey

á \\

indsor ; y

propue ta d la mu¡1lcipali–

dad lo lores votaron qu las conferencia· se debian abrir en Lónd re .

d junio finalmente, la 'otacion que habia prohibido todo trato con

1 rey fue oficialmente re ocada

tres dia de pu una razonada mo–

ion se presentó

la cámara baja

fin de que se l ofre ic e in dila ion

un nuevo tratado.

Los independiente habían do tal suerte recobrado su confianza , qu

orgulloso por lo triunfo d su oldado , de e haron

'~olentamente

mocion. ccEn ningun tiempo , en ningun lugar , dijo cott, no onvi ne

tratar n un prin ip tan pérfido

tan vencrativo; iompre rá ó cie–

rna iado pronto, ó lema iado tarde. Todo lo que han acado la e

pat.la

.contra l rey deben quemar la mina; toda paz on l seria ruinosa para.

.Ja g nt . de bien.n Lo presbit riano no lomaron la d fen a del rey, pe–

ro <:e levantaron contra aqu lla

prel~ndida

genl de bi n,

quienen efe Lo

lebia

a.I'J

uinar la paz, pue to que la guerra ha ia su fortuna. «El pueblo

dijéron •ellos,

quien la guerra ha arruinado, no quier er ir ma de

pa to

e e fuego en 1que solo e alimentan e las salamandra ; no

quiere alimentar on la médula de us lrnesos con u angre e a mon -

truosa anguijuela que se llama ejército, que solo podía Lolerars uan–

do estaba di ·pue La

sen irle.

Se preguntó en qué Jugar e abrirían

las negocia iones : loa presbiterianos querian que e verifi ara n Lón–

dres,

algun

tillo inmediato : lo ind pendient sen la i la de Wight,

donde Cárlos estaba en u poder.

i lratai en medio ele Lóndre , decía

colt, ¿qui n o garantiza que la poblacion no haga Ha mi ma la paz on

e te añudo re , enlr ganuo vu tras abeza en a rificio, como lo a–

rnarilanos enlr g·aron los selenla hijos de A hab?

el r y e tabl o

n algun castillo inmediato ¿qué seguridad os pue'de dar u palabra d

perman er n 1 lodo el tiem o de la nego iacione ? El r y ha sid

veinte vece perjuro; no debei onfiat en

.fu chos e levantaron, entre olros Vane, en apoyo de esta a ercion.

«Yo so , dijo, de pue imon de E\ ·e de muy contrario parecer; r o

no olamente que la ámara debe oofiar en el rey, sino que ha ta debe

ha erlo. Por i aca o 1señor pre idente ignora cual ea el verdadero e -

Lado de ''ue tra siluacion, se m permitirá que la de criba en breve pa–

labra :

''U

Lros r ur o p uniario tocan

u t rmino ; 1 r ha