Table of Contents Table of Contents
Previous Page  309 / 472 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 309 / 472 Next Page
Page Background

DE LA REVOL CION DF. INGI. TERR,\.

-99

i\amente de eada

y

aprecia

a,

de su mi mo partido,

y

de alguno es–

plritus superiora ·; las una chocaban con la preocupaciones del pueblo

y

las otras con su ignorancia. Fue preciso suplir la popularidad con

I~

tirania. Continuáron e la persecuciones ya principiada contra los miem–

bros de las dos cámara ymagi tractos de la municipalidad, pre untos au–

tores ó conmovedore de los movimiento pre biterianos realistas : todo

aquel que había hecho armas contra el parlamento fuedesterrado de Lón–

dres, prohibiéndole acercarse á la distancia de meno de einte millas; se

ordenó una revista general de lo jueces de paz del reino, á fin de de em–

plear á aquellos cuyo sentimiento fue en so pecho os; e decretó que

ningun deliucnente, ninguno que hubie e tomado parte, ómeramente hu–

biese acusado de alguna con piracion contra el parlamento, no podria

ser elegido lord corregidor, ó fiel de fecbos, ómiembro del con ejo mu–

nicipal de la capital, ni concurrir á la eleccion de su oficiale ; e la

misma probibicion fue dada al momento, tocante á la funciones ,de ju–

rados

y

eleccion de miembros de la cámara. e mandó á la comi ion en–

cargada de reprimir la libertad de imprenta, reunin diariamente,

y

se

puso

á

su disposicion una cantidad , para recompensar al que descubriese

un escrito subversivo. Finalmente el ejército pa

ó

otra vez por Lóndre

con gran tren de guerra,

y

se destacaron tre mil hombres para acuar -

telarlos en lo interior de la ciudad, cerca de Whiteha!l

y

la torre.

Los fanáticos, los hombres de alma mezquina

y

dura

y

la mayor parte

del partido, aplaudían estas medidas , manifiesta prueba de su fuerza

y

redoblaban su ardor. olo Cromwell se prestaba con inquietud

á

esta

medidas, no por escrúpulo, ni porque duda e en hacerlo todo para salir

airoso ; sino porque

á

pesar de sus resoluciones contra el rey, le parecian

insensatas las e peranzas yla pretensiones de los republicanos : creia que

en todos los condados, lo principale terra-teniente , los ricos labradores ,

casi todos los hombres notables, se retirarian de los negocios públicos,

abandonarían las comisiones administrativas, las magistratura locales,

y

pasarían el poder

á

manos de gente de inferior condicion,que procurando

enriquecerse, serian capaces de ejercerlo con vigor, pero carecerían de

aptitud para conservarlo. o podía creer que la Inglaterra consintiese

ser de esta suerte gobernada poi· mucho tiempo , ni que nada durable

pudiese cimentarse con la legal persecucion de tan considerable número

de ciudadanos,

y

finalmente recelaba que la discordia

y

la anarquía cre–

ciendo aun mas cada vez en el parlamento , bajo su imperio, llegarían

á

ser fatale

á

los mi mos vencedora . u infatigable imaginacion busca-