![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0304.jpg)
294
111 TOfilA
reunido el con ejo de oficiala
o pre entó y ntr gó u carta al gene-
ral. Mandaronle retirarse inmediatamente, habi ndole uelto
á
llamar
de
allf
á
media hora:
<(
orno el ej 'r ito del par!amenlo
1
dijo Fa:irfax
con tono evero, nada teoemo que re ponder
á
1(
propo. icionc de . M.
á
1
olo le Loca juzgarla
.1>
Berkley miró
á
C1·om'
11,
luego
á.
Ireton; y
apena le aludaron con de deño a onri a.
e retiró altamente admirado, pasó el dia in pod r on guir ninguna
e plicacion; por la tarde o un el comandante Wa on,
011
ial que tenia
nél la mas intima relacione le mandó
á
de ir que n onlra
0
con
él á media noche en cierto arcado , detrás
el
1
mo on do la Jarretier
donde e taria él. B rkley supo nton e lo que había u edido • ompren–
dió el espíritu que dominaba al ejército :
<(
IBs tal, le dijo \ at on, qu
~venturo
mi vida viniendo aqul 'porque e Le mi mo medio dia Ir ton a a–
ba de hacer do propo icione , la una de enviaro preso
á
Lóndre , la
otra de prohibir
~o
pena de muerte que nadie hable cou vo . El ro pue
i aprecia la viéla que hu a in retardo, si acaso pu de. -¿Me acon jai
á
lomeno , preguntó Berkley, que haga pa ar
á
romw
11
á
Ir
ton la
cartag que para ello me ha dado el rey?- Y in falta, porque de otro mo–
do o pechariao que o he de ubierto su intencione .
n
orno lo había preví to Wat.son B rkley no obuvo de lo dos generala
ni entrevi ta ni conte tacion : «Haré cnanto pueda, le mandú olam ole
á
decir Cromwell para ervir al rey; pero no e pera que o vaya á per–
derme por u amor
.1>
ir John e apre uró á om11ni ar tas no ti ias al
re , in tándole
á
que no perdie e momento en huir. árlo quizá lo hubi -
ra l odido verificar· u buque enviado por lar ina, ruzaba, segun le–
cian, ha ia alguno dia por las agua de la
i
la. on tou una nu va in–
triga reanimó u e paranza : despue de una viva di u i n n la ámara
baja, acababa el parlamento ele votar que se pre enta en al rey uatro pro-
po icione en forma de bilis que
i
la a ptaba ería admitido , com
mil vece él lo había pedido,
á.
lratar en per ona. oo
1
parlamento. La
primera de las cuatro propo icione era que
1
mando de la fu rzas d
mar y tierra por el e paci de veinte año perLeneceria á la cámaras,
con el poder de con ervarlo ma ti mpo i lo exigía la guridad del r ino;
gunda, que l r revocaría toda u declara ione , pro lama , otr s
a to publicado contra
1
áma.ras, tachándola de ilegal y revoltosa ;
tercero que anularía todas las carta de pago firmadas de de su salida
d Lóndre · cuarto, finalmente, que la cámaras tendrían derecho de
reunirse siempre que les pareciese conveniente.