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25/J.

Tll 1'01\IA

do , u, ndo el r entr · n xfo_rd, era tan de e perada en el e te la

situacion de su Jartido que al dia iguiente e cribió al príncipe de Ga–

lle rnanclárrdole que estuvie e pronto para pa ar al ontineot .

Tocante

á

u per ona en nada pen aba, le parecia que abi mán-

do e en la inaccion olvidaría u irnpoten ia. Invitó sin embargo al con–

sejo á que Je indicase algun medio capaz de sar arle del atolladero. Poco

habia que escoger, y a

i

se propúso en ia.r un mensaje

á

las ámaras,

pidiendo un salvo conducto para cuatro negociadora , en lo que consin–

tió el monarca.

unca el parlamento e tm

1

0

meno di pue to para la paz. cababan

de entrar en la cámara baja ciento treinta miembro nuevo n lugar de

los que se habían alido pára seguir al re . Largo ti mpo r tardada e ta

medida, adoptó e al cabo á peti ion de lo ind pendiente hábil ensa–

car partido en We Lmin ter de la victoria ganada en el ampo de ba–

talla. De Lodo echaron mano para dominar en la eleccione , pr ribién–

dolas ai ladamente una tra otra, ora retardándola , ora acelerándolas

segun el a pecto que pre entaban y empleando suce ivamente la sutileza

ó la violencia propia de una minoría vencedora.

Mucho hombi:e

célebre~

del partido entraron por e te medio en la

cámara, Fairfax entre ello , Ludio'\ , Jreton, Blake, idoo , Ilutchinson

y

FJeet'\ ood. No por esto enotr s punto

dejaro~

de tener di tinto re ul–

tado · las elecciones; mucho condado enviaron á We tmin ter

hombr.es

e traño

á

toda faccioo,

i

bien que opue tos

á

la córte, amigo

MI

órden

legal y de la paz. Pero á u llegada e encontraban ine pertos, sin vln–

culos, in jefe ,

y

poco di pue to á impatizar con pre biteriano abati–

dos, que habian perdido en u ma or parte la antigua reputa ·ion.

Muy débil fue u alia, ca i nula u iníluenoia · por tanto, el pri–

mer efecto de la nueva reunion fue dar á lo in ependienle nueva auda–

cia poder. De de entonce tomaron un carácter mas violento los actos

del parlamento. e supo que durante u permanencia en Lóndre habían

intrigado lo comí ionado del ·re urdiendo trama para ublevar al pue–

blo : e decidió al in tante que no se recibirían roa comisionados, que no

tendrían lugar ulteriores negociacione , que las cámaras redactarían us

propo iciones de paz bajo la forma de biUs, que e intimaría encilla–

mente al rey que la' adoptase ó de echa e meramente como i residiese

en Whitehall ,

y

egun co Lumbre.

El príncipe de Galle ofreció su mediacion entre el re

l ueblo,

y

Fairfax trasmitió u carta

á

la cámara ,

<1

ha

·i

ndo e, dijo, un deber d