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UE LA REVOL CION DE INGLATEIHIA.
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ofrecer Fairfal condiciones honro a , que eludió on tantemente : por
último us oficiales le declararon que si no con entia· tratarían sin u me–
diacion : et Tratad, púas, les dijo; per.o no por mí : i>
ni él ni lord Ca–
pe! qui ieron ser comprendido en la ca¡ itulacion. Firmados Jo artículos
y disuelto el ejército, se embarcaron para cilly en bu ca del principe, y
el r y no conservó ya en el udoe·te ma que in ignificantes guarrri–
cione .
No cupo mejor suerte
á
lord Aslley. Encontrábase en Worcester
con
5,000
hombres, cuando le mandó el rey que pa ase á Oxford;
aun salió á u encuentro con
1,500
caballos: Deseaba tener
á
su lado un
cuerpo suficiente para e perar lo
ocorros de Irlanda; pero antes que
pudiese efectuarse su reunion, Brereton y Morgan
á
la cabeza de lo par–
lamentario alcanzaron
á
A. tley cuyos movimientos hacia tiempo observa–
ban. Completa fue la derrota de lo reali ta ;
1, 00
cay ron muerto 6
pri ionero , los demá se di pe1·saron . El mismo A tley, despue de una
resistencia dese perada, oayó en poder del enemigo; era anciano, estaba
fatigado del combate, y apenas podia andar; conmovidos los soldado
á
vi
ta de su valor y de sus cana$ le trajeron un tambor. enlóse, y dijo á
los oficiale de Brereton : <<Señores, babeis concluido ya, y podeis entre–
garos al placer, si ya no preferís armaros unos contra otros.>>
E ta qiscordia era la única esperanza que Je quedaba á Cárlos, y e
apresuró á ver si podía ponerla en juego. Ya de antemano ·e pu oen re–
lacion con algunos independientes, con 'ane sobre todo, intrigante hasta
lo sumo,
á
quien en otro tiempo babia escrito el secretario de Estado Ni–
colás, para que por su mediacion pudiese el re pa ar en per-ona á la$
cámara , prometiéndole que si exigían e ta P.l triunfo de la di ciplina
presbiteríana se les reunirían los realistas «para estirpar del reino e.a do–
minacion tiránica, y garantizarse mútuamente la libertad .» e ignora lo
que ane conte tó
á
esta carta, pero si se sabe que despues de la derrota
de stley le escribió el mismo Cárlos lo siguiente: ct Estad seguro del
puntual cumplimiento de mis promesas; os conjuro por todo lo mas sa–
grado á que me presteis sin retardo uestros buenos servicios; de otro mo–
do erá ya demasiado tarde, y moriré sin recoger el fruto. No puedo
esplicaro todas mis necesidades, pero estoy seguro que si lo hiciese pon–
dríais
á
un lado toda consideracion para servirme. Está dicho todo; fiaos
de mf, o recompensaré plenamente·. i dentro de cuatro días no he
recibido respue ta me veré en la precision de buscar otro recurso. ¡Dios
o a i la!.. habr cumplido al menos mi deber.» Dirigió
al
propio tiempo