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1rn mensaje á la cámara , ofreciendo licenciar u tropa , e0Lrega1·
tocia t~ plaza , · volverá Whilehall.
. e. ta proposicion al rumor de que tal vez iba á llegar el re 1 , se
e parció la mayor alarma en We tmin ter; politícos y fanático , pre bi–
teríapo é independientes, todo sabían que una vez llegado el rey á Whi–
tehall, a no e dirigían contra él las a onada de la Cité; todos estaban
decidido á hacer la mayor re i tencia; lodo tomaron las mas violentas
medida contra tal ·peligro. Prohibió e rer.ibir al rey, ni salirle al en–
cuentro si venia ~ Lóndre , ni proporcionarle de cualquier modo medio
para acercar e. La comi ion de la milicia recibió podere para impedir
toda reunion , prenderá cualquiera que viniese con el rey, prevenir toJa
aíluen ia alrededor uyo y aun poner u per ona al abrigo de ledo rie -
go en ca. o de neoe idad. Lo papi tas lo delincuente lo ofi iale re–
formado los olJados·aventureros, y demás que e habían manife Lacio
ontra el parlameato, recibieron órden de alir de Lónclre d ntro de
tr dia . Creóse por último un tribunal marcial, 1 e decretó pena el
muerte ontra uanto tuvie en directa ó indirectamente relacione con
el rey, 6 viniesen sin pa aporte de un punto ocupado por tropa reali ta ,
ú ocultasen á cualquiera que hubie e heribo armas contra 1 parlamento
ó voluntariamente deja en e capar á un pri ionero de guerra , etc. ele.
Ningun acto ·de las cámara fue nunca ma terrible.
por su pa1'te dejó .in re puesta, ó al meno in efecto, la carta
d 1rey .
Entre tanto la tropa de Fairfax so adelantaban á marchas doble
para bloquear á Oxford : ya el coronel Rain boroucrh otro do regi–
miento estaba:n acampado á vi ta de la plaza. El re 1 ofreció á aqu 1
jefe que se entregaría á él como le diese palabra de conducirle al ins–
tante al parlamento· pero el coronel no qui o comprometer e á tanto.
Dentro de pocos dia iba á er co"mpleto el bloqueo, ·y por mucha que
fuese su duracion, el re ultado era infalible : Cárlo iba á caer como
prisionero de guerra en poder del enemigo .
.olo un a ilo le quedaba tal vez, y era e te el campamento de los e -
coc e . Ha ia do me e que f. de iontreuil, ministro frances, trabaja–
ba para procnrár elo, movido mas de •us rle gracias que de las in truc-
ione de Mazarino. Desenaañado al pronto por lo comí ionado e cocese
re identes en Lóndres, conven ido por un viaje á Edimburgo de que nada
podía e perar del parlamento ele E cocía, e había dirigido por último áal–
cruno d lo jefe que sitiaban á 1Jewark, y u di po icione le parecieron