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IJISTOIUA
apoyo de los presbilerianos fanáticos,
á
quienes nada negaban por lo
mismo. Los independiente por su parte no perdonaban medio para ha–
cer adoptar en Ja cámara alta el decreto decisivo; volvian á la carga con
,· peticione , algunas de ellas amenazadora , y pedian que los lores
y
los
diputados forma en una sola asamblea. Prescribióse un ayuno solemne
para pedir las luces al Señor en tan grave deliberacion; ambas cáma–
ra asistieron olas
á
los sermone que se predicaron aquellos dias en
'1
estminster, sin duda para dar mas libertad al orador, que Vane y
romwell habían elegido. Por último, despue de men aje
y
repetida
conferencias pa aron en cuerpo lo diputado
á
la cámara alta para recla–
mar la adopcion del decreto ; pero los lores babian Lomado ya su re o–
lucion, y fue desechada la medida el mismo dia n que se daba tan pom–
poso paso.
Grande parecía la victoria, y propicio el momento para aprovecharla
pue to que se acercaban las negociaciones de xbridge. A instancia de
los miembro fugitivo que acababan de abrir en Oxford su segunda le–
gislatura, consintió Cárlos n 'ctar á Ja cámara de Westminster el nom–
bre de parlamento. Pero al mi mo tiempo e cribia
á
Ja reina : <(Si hu–
biese tenido en mi consejo, solo dos persona de mi parecer, jamás hu–
biera cedido.» Babia al propio tiempo nombrado sus comisionado , que
asi todos deseaban la paz. olo entre los del parlamento babia tres, Va–
ne, aint-Jhon
y
Prideaux, qu'e estaban por la guerra. El 29 de enero
llegaron los negociadores á xbridge, animado de recta intencione
y
Henos de esperanza.
Recibiéronse mútuamente on afabilidad y corte ia · todo se conocían
desde mucho tiempo, mucho eran íntimo amigo antes de estas
fu–
nestas disensiones. La tarde misma de u llegada e visitaron espontá–
neamente felicitándose por su mision de paz Byde Colepepper, Palrner,
Whitelocke, Ilollis y Pierpoinl. otábase in embargo mas embarazo '
reserva en los comisionados de Westmin ter, en razon
d~
que su dueño
era mas desconfiado. La negociacíones debian durar veinte días,
Lenian especialmente por objeto la religion, la milicia
la Irlanda. e
decidió que cada una de estas cuestione se ventilaría durante tres día .
Mientras se trató solamente de lo preliminares, todo fue fácil, la con–
fianza
y
la política eran franoas; pero no bien empezó Ja discusion oficial,
cuanctd todo fueron ya dificultade . Cada una de la fracuiones parlamen–
tarias tenia su interés fundamental del que nada quería eder : lo pre -
biterianos
.ª
piraban al estableoirnionto privilegiado de u igle ia, lo