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HISTOnIA
análogos , <lde velar por la seguridad de Ja persona del rey.» Los lores •
\rotaron que se añadiesen estas palabras , mas se opuso á semejanle
adicion la cámara baja : ((Esta frase, decian, solo es buena para emba–
razar á los soldados permitiendo que el rey se a1:rie gue sin peligro al
frente de sus tropas.» Los lores in istieron, y en tres debates con eculi-
o , á pesar de cuantos·pasos daban los independientes , siempre fueron
unos mismos Jos votos sobre esta cuestion. Todo quedaba indeci o; los
Tepre entantes del pueblo declararon que babian hecho cuanto estaba de
u parte, y que si se seguia alguna desgracia del retardo solo los !oree;
responderían al país. Estos erupezaban
á
can arse de una re i tencia
que preveían ser inútil.
En esto llegó de Escocia el marques de Argyle que i bien en lo to–
cante á religiou era presbiteriano, tenia en política ideas algo mas osa–
das; pronto le trataron con intimidad los independientes, ane y obre
todo Cfomwell. Argyle por otra parte anhelaba vengar reciente ultra–
jes : indagador profundo
y
ardiente, pero mas enérgico en el con ejo
que en el campo de batalla, solo de lejos babia isto Ja derrota de sus
soldados por Iontrose, y había huido al momento. De de entonce , a i
en Inglaterra como en Escocia, solo con in ulto hablaban de él los rea–
listas, y solo su completa humillacion podía lavar tal afrenta. Procuró
hacer que los comisionado escoce es y alg·uno jefes pre biterianos de–
jasen de oponerse á' la reorganizacion del jército y al decreto de abne–
gacion de sí mismos, pues una necesidad imperiosa, dijo, lo exige a
i.
De. dia en dia se mostraban mas vacilantes lo amigo de E sex. Deci–
dido este en vista del peligro, anunció que quería dar u dimi ion; el
1.º
de abril, levantándose en la cámara alta con un papel en la mano,
pue era muy pobre orador , dijo : «Milores, acepté el mando para
obedecer la órdenes de ambas cámara ; y me atrevo
á
decir que du–
rante estos tres años o he servido fielmente sin meno cabo de mi honor
ni
da~o
para mi causa. Hoy dia veo por eso decretos que la cámara ba–
ja de ea ver concluida mi comí ion en la que no e toy empeñado por
ningun interés per onal. No igno1t n muchos que qui e pre entar mi di–
mí ion antes de alvar
á
GlocesLer
y
que solo pidiéndomelo por el bien
público me hicieron renunciar á tal proyecto. Ya no es asi ahora, y
presento mi comi ion al que me la dió, de eando que pueda er útil este .
pa o como lo creen alguno . Pre umo que no se tomará á mal el que
pida para mis oficiales que quedan sin de tino una parte de us atra o ,
y
que lo restante le ea garantido por los fondos del Te oro : no puede