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Ill TOntA
el centro d 1reino : creyó 1parlamento tener confidencias eguras en
In
plaza, y recibió Fairfax órden de atacarla.
A
pod rar e de ella era una
ventaja inmensa,
y
si e prolongaba el sitio, lapo icion era escelente para
acudir á todos
1<1
puntos que amenazase el r y. Delante de la plaza e
reunió Crom'"ell al cuartel general.
A poco empezaron
á
ser muy viva en Lóndre las alarmas. Diaria–
mente llegaban malas noticias del Norte; el jér il(I escocé en vez de
alir al encuentro al re , se babia replegado ba ía las frontera de E -
cocia, por nece idad, segun uno , do oponerse
á
lo progre o de
~Jon
tro e, y por mala fé segun otros
á
cau a de que el parlamento se d '–
artaba del yugo de los
presbiteriano~
y de los e tranjero . orno quiera,
merced
á
e la retirada, ni siquiera tuvo Cárlo que
a~er
arse
á
h . t
1·
para hacer levantar el sitio; tranquilo por e La plaza, medio para 1ele
omunicacion con la Irlanda, se ncaminaoa
á
los onelado confederado
tlel E te, iialuarte del parlamento. Era fuerza al arlo' de ta inva ion,
ynadie ma
á
propósito para ello que Crom' el!, pue allí jer ia u in–
fluencia, allí habían dado principio u hazaña : por tanto recibió
órde~
Je dirigirse
á
Cambridg·e en
de~
n a de la confederacion.
Otro peligro reclamó prontamente u pre encía : á los o ho días de
su partida se supo que 1 rey había entrado por a alt0 n Leicester,
1
que en el Oesfe estaba de nuevo e trechamente bloqueada Taunlon. Pro–
fu nda fue la con ternacion : lo presbit¡¡rianos triunfaban :
«
ed ahí, de–
cían, el fruto de e
ta
decantada reorganizacion : los de calabro . En un
día se apodera el rey de nue tras mejore plazas,
ue tro general per–
manece inmóvil delante de O:ford, esperando sin duela que las muj_ereR
de la córte le tengan miedo le abran la puerta .
l>
Por toda re pn la.
se presentó
á
la cámara alta nna peticion de la muni ipalidad, que im¡ u–
taba todo el mal á la inaccion de lo e cocese. , á lo retardo n la leva
para el jército, y al prurito de la ámaras en querer gobernarlo todo
Lle lejos : acababa pidiendo que se diese.m libertad al general, mejores
con ejo
á
lo escoce es, y el antiguo mando
a
Cromwell. Al propi
tiempo se di6 órclen
á
Fairfa · de abandonar el sitio de
xfo1·d,
ir en bu -
ca del rey,
y
combatirlo
á
toda costa. l practicarlo e cribió
á
las
~áma
ra pidiendo
á
CromMll, que en u concepto era indispensable, para 1
mando de la caballería. Diez y siete coroneles firmaron esta carla. Lo
lore retardaron su re pue
La,
pero la de la cámara baja fue pronta eíl–
caz. Fairfax lo participó
á
Cromwell; todos los cuerpos apre'uraron n
marcha, el
'12
de junio, al Oe te de orthampton, algunos caballo