Table of Contents Table of Contents
Previous Page  130 / 472 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 130 / 472 Next Page
Page Background

118

RISTOUIA

enero, vi pera de la reunion de la cámara baja, Cárlos, seguido de su

mujer, de sus hijos y de algunos criados, dejó la ciudad de Lóndres

y

1

pala~io

de Whitehall, que ya no debía atravesar sino para dirigirse al

'1adalso.

Ai

dia siguiente á las dos de la tarde se vió el Támesi cubierto de

chalupas que conducían

á

Weslmin ter

á

los cinco miembros, seguida

de un sin número de góndolas brillantemente empavesadas

y

llenas de

ciudadanos.

A

lo largo de ambas orilla marchaban paralelamente lo

milicianos de Lóndres, llevando en )as puntas de sus picas las úlbimas

declaraciones del parlamento; mandábalo el capilan kippon, educado

en los campamentos de Gustavo Adolfo : era este capilan hombre ru–

do, pero sencillo, osado, de au leras co lumbre ,

y

mu popular. eguia

á

la comitha un gentio inmen o, y al pasar por delante de Whiteball

desierto, e detuvo esclamando :

ce¿

Dónde e táD' ahora el rey

y

sus caba-

llero

?

qué se han hecho?

l>

ro bien llegaron los cinco miembros

á

West- . . ·

min ter, cuando se apresuraron

á

celebrar Ja adhesien del pueblo

á

la

causa pública;

y

lo jerifes, introducidos an la sala, recibieron gracia

del presidente. Al salir se les pre entó otra comitiva : cuatro mil gentil–

hombres, terratenientes, etc. enido

á

caballo del condado de Buckin–

gbam, patria de Hampden, querían entregar

á

la cámara una peticion

contra los lores papistas, contra los malos con ajeros,

y

á favor de su

digno representante; llevaban tambien otras para la cámara

al~,

como

lambien para el rey,

y

se dejaba ver inscrito en us sombrero el jura–

mento de vivir

y

de morir en defensa del parlamento contra toda cla e

de enemigos. Dominaba en todas parles ese entu iasmo fiero

y

animado

que permite é in liga

á

los jefes populares á probar las mas o adas reso–

luciones : los repre enlantes del pueblo se arrojaron

á

ella ,

á

la manera

que aprovecha el piloto un viento fuerte, pero propicio. La cámara á la

pocas horas de e lar reunida voló que ninguno de su miembros pudiera

er arre tado sin su con enlimi nlo. Adoptó e un bill que daba

á

la cá–

mara derecho de-reunirse donde les pluguie e,

y

e redactó un mensaje

para pedir al rey que e sirviese quitar

á

ir John

n

ron el mando de la

torre. Jnterin se aguardaba la r puesta, e ncargó

á

kippon que colo–

case guardias alrededor de e

Le

fuerte ; se en iaron carta á oring, go–

bernador de Porl11mouth, prohibiéndole recibir en la ciudad tropas ómu–

niciones

in

aulorizacion del parlamento;

á

i1' John Ilotham, rico

é

influ-

ente en el condado de York, se le ordenó partir sin demora para ir

á

lomar el mando de Ilull, plaza importante,

y

llave del _orle de Ingla-