-@-
bitrari!ls
y
venale ,la vida económica,
dP
or<lenada, angustiosa
y
por fin pau–
pérrima.,
y
el
clero
sin buenas costum·
brea, fanático, igooraot , ambicioso,
ávido de
honores
y
riqu zas.
La ver·
da.eldel
di cnrAo
qnRda
a
í
comproba·
cta.
y
robustecida. Aún cabria hacer
u11
paralelo entre los virrf'ipatos del
Perú
y
Jos otros
ne
la América espa·
fiola para averiguar ei se a emejan en·
tre sí ;pero
é
to, in dar mayor luz, alar·
ge.ria mucho e ta
lf
oeas.
Ningtín Pstndio ocia1,e completo y
pr v hoso si se pre
cinde de
los ele·
meatos
sociale
más im}"ortantes:
el
lima
y
la ra:rn. Ambos han mereci·
do preferente aten ión de parte del
doct r Prado; pero, como sobre el
prim ro nada tenemos que agre()"ar
(71)
ni
vale tanto com el segundo
( 2]
á
él nos contraeremos.
«Par darse cuenta. de ualquier he·